Sainsbury está lanzando un proyecto de £ 10 millones de libras para hacer frente a los residuos de alimentos en hogares. Se trata de un plan audaz de cinco años que podría transformar las comunidades de todo el Reino Unido.

El préstamo de Sainsbury es por £200 millones que se destinarán a proyectos de reducción de carbono, energía limpia, y ahorro de agua en un período de dos a tres años. Se medirá de forma independiente y será controlado por un tercero para evaluar su uso y su impacto ambiental positivo. La empresa se compromete a publicar avances. Luego de los bonos verdes esta iniciativa viene a posicionarse como la novedad del momento.

La empresa es la primera del retail de Reino Unido en obtener la certificación de la Marine Stewardship Council (MSC) que garantiza una cadena de suministro sustentable.

Se lanzó la Red “A4S Chief Financial Officer Leadership Network”. Trabajará para promover el rol del Jefe de finanzas en la integración de las cuestiones ambientales y sociales en la toma de decisiones financieras. Estará presidida por los jefes de finanzas de Sainsbury y Danone.

Un nuevo supermercado de Sainsbury en Leicester del Este de Inglaterra fue creado bajo el concepto “triple cero” de sustentabilidad ambiental. El supermercado genera su propia energía a partir de residuos y energía eólica, reutiliza todos sus residuos y no envía a vertederos y recolecta agua de lluvia y compensa lo consumido en agua potable.