60% de altos ejecutivos europeos cree que la RSE debe recaer en la Alta Dirección

29.06.2011 | Destacadas

El 98% de los encuestados opina que, actualmente, la ética empresarial es clave en los negocios y el 80% cree que ya no es posible tener una visión restrictiva de las responsabilidades de la empresa. Casi el 60% de los presidentes y directores encuestados considera que la responsabilidad de la ética empresarial recae, principalmente, en el consejo de administración. Esta es la principal conclusión de la encuesta Ética empresarial y Consejo de Administración, elaborada por PricewaterhouseCoopers a más de 650 presidentes de consejos de administración en 16 países europeos , y que analiza cómo afrontan y gestionan las cuestiones éticas los consejos de administración, así como sus funciones en las áreas clave de la ética empresarial. Los datos de esta investigación publicados esta semana corresponden a una investigación realizado en octubre de 2009.


 

Los que otorgan la responsabilidad ética al consejo de administración consideran prioritarias la gestión de la integridad (75%), la definición y defensa de los valores corporativos (73%) y la gestión de comportamientos poco éticos (52%). Estas cuestiones están en las agendas del 85% de los consejos (de los cuales el 38% las debaten regularmente). Sólo alrededor del 15% de los encuestados afirma que "rara vez o nunca" se discuten cuestiones éticas; la cifra incrementa hasta el 45% en Rusia/Comunidad de Estados Independientes (CEI).
Las áreas claves para la ética en los negocios defieren según las zonas geográficas. Si en la mayoría de países europeos, los encuestados señalan la gestión de la integridad, la lucha contra el fraude y la defensa de los valores corporativos como los aspectos fundamentales, los entrevistados en los nuevos países miembros de la UE destacan el cumplimiento de las leyes y reglamentos normativos como fundamentales en la ética empresarial. Así lo han expresado países como Polonia, Hungría, la República Checa y Rumania.
La ética empresarial es un concepto complejo que incluye una dimensión humana porque afecta al comportamiento y a las acciones de los ejecutivos encargados de tomar decisiones; y, al mismo tiempo, contiene una dimensión colectiva, ya que pueden afectar a las tendencias, a los objetivos, a la propia organización y a los recursos puestos en marcha por la administración para desarrollar el negocio. El 98% de los encuestados opina que, actualmente, la ética empresarial es clave en los negocios y el 80% cree que ya no es posible tener una visión restrictiva de las responsabilidades de la empresa.
En cuanto al tratamiento de las cuestiones éticas, el enfoque colectivo es el preferido (66%) en todas las regiones, excepto en las del sur de Europa -Grecia, Portugal y España-, donde se prefieren las comisiones especializadas y, habitualmente, se designa a un responsable para dirigir las cuestiones éticas.  Lo mismo sucede en Rusia / CEI, territorio en el que suele utilizarse la figura de los asesores externos. Los recursos disponibles más utilizados para los asuntos éticos en las compañías son las cartas, los códigos de conducta y las declaraciones de principios.

Los que otorgan la responsabilidad ética al consejo de administración consideran prioritarias la gestión de la integridad (75%), la definición y defensa de los valores corporativos (73%) y la gestión de comportamientos poco éticos (52%). Estas cuestiones están en las agendas del 85% de los consejos (de los cuales el 38% las debaten regularmente). Sólo alrededor del 15% de los encuestados afirma que "rara vez o nunca" se discuten cuestiones éticas; la cifra incrementa hasta el 45% en Rusia/Comunidad de Estados Independientes (CEI).

Las áreas claves para la ética en los negocios defieren según las zonas geográficas. Si en la mayoría de países europeos, los encuestados señalan la gestión de la integridad, la lucha contra el fraude y la defensa de los valores corporativos como los aspectos fundamentales, los entrevistados en los nuevos países miembros de la UE destacan el cumplimiento de las leyes y reglamentos normativos como fundamentales en la ética empresarial. Así lo han expresado países como Polonia, Hungría, la República Checa y Rumania.
La ética empresarial es un concepto complejo que incluye una dimensión humana porque afecta al comportamiento y a las acciones de los ejecutivos encargados de tomar decisiones; y, al mismo tiempo, contiene una dimensión colectiva, ya que pueden afectar a las tendencias, a los objetivos, a la propia organización y a los recursos puestos en marcha por la administración para desarrollar el negocio. El 98% de los encuestados opina que, actualmente, la ética empresarial es clave en los negocios y el 80% cree que ya no es posible tener una visión restrictiva de las responsabilidades de la empresa.

En cuanto al tratamiento de las cuestiones éticas, el enfoque colectivo es el preferido (66%) en todas las regiones, excepto en las del sur de Europa -Grecia, Portugal y España-, donde se prefieren las comisiones especializadas y, habitualmente, se designa a un responsable para dirigir las cuestiones éticas.  Lo mismo sucede en Rusia / CEI, territorio en el que suele utilizarse la figura de los asesores externos. Los recursos disponibles más utilizados para los asuntos éticos en las compañías son las cartas, los códigos de conducta y las declaraciones de principios.