Adidas bajo la lupa de Greenpeace

07.09.2011 | Mundo

La última investigación de Greenpeace revela que existe una alta probabilidad de que la ropa que usa el común de la gente puede contener Etoxilato de Nonilfenol (NPEs), químicos que pueden destruir el agua para formar nonilfenol, un químico tóxico persistente, que provoca trastornos hormonales. 52 de 78 prendas, de 14 marcas de ropa mundial dieron positivo por NPEs, incluyendo 4 artículos de Adidas.


Según el post de Andrés Zaldúa, "este es un problema global, que es un fenómeno generalizado en toda la industria textil. Es un desafío que requiere un fuerte y decidido liderazgo de las grandes marcas más grandes e innovadoras para crear los pilares para todo el cambio en el sector. Es un tema que está generando un llamado para campeones de la industria, para personas y marcas que pueden hacer que las cosas pasen".

"Ropa Sucia 2"

El segundo reporte de Greenpeace presenta los resultados de un estudio que analizó la ropa y ciertos mecanismos para la fabricación de zapatillas de marcas deportivas internacionales.

Vestuario de marcas líderes como Adidas, H&M, Calvin Klein, Abercrombie & Fitch y otras 10 marcas están fabricadas con Etoxilato de Nonilfenol (NPEs), que se descompone para formar Nonilfenol (NP). Nonilfenol es una sustancia química persistente que provoca trastornos hormonales que se acumulan en la cadena alimentaria, y es peligroso, incluso a niveles muy bajos.

La ropa de la muestra fue confeccionada con tejidos naturales y sintéticos, e incluye artículos diseñados para hombres, mujeres y niños. En la variedad de artículos que se incluyen en la muestra, hay chaquetas, camisas, pantalones, ropa interior y zapatos a base de tela.

¿Qué muestran los resultados?

Según la organización ambientalista, al no tomar medidas para eliminar estas sustancias químicas, marcas globales como Adidas están esperando que sus propios clientes laven su ropa sucia por ellos. Cada vez que esta "ropa sucia" se lava, los químicos tóxicos son liberados en las corrientes fluviales de todo el mundo.

Incluso con instalaciones de tratamiento de aguas presentes, estas no son capaces de eliminar los NPEs de forma completa; se degradan parcialmente y a veces incluso se acelera su conversión en potentes tóxicos.

Los resultados de la investigación proveen una panorámica de qué tipo de tóxicos están siendo liberados a los ríos del mundo por la industria textil, y son indicativos de un problema mucho más amplio.

Los artículos donde estos químicos fueron encontrados, son fabricados en todas partes del mundo, lo que demuestra que este es un problema generalizado y extendido, que está teniendo graves consecuencias, a largo plazo y de largo alcance, para todas las personas y la vida silvestre.