La pulsera lleva grabada la inscripción “Prevenir es vivir” y está acompañada de un recordatorio de medidas preventivas dictadas por la American Cancer Society con el fin de instruir a la comunidad y, en especial a los jóvenes, acerca de las recomendaciones básicas para prevenir este mal en todas sus formas.
Entre las enfermedades más peligrosas para el hombre, el cáncer es una de las que se puede prevenir y curar. Según la Unión Internacional Contra el Cáncer, en el mundo cada año mueren casi 7 millones de personas a consecuencia del cáncer y en nuestro país el número de muertes asciende a 53.650 por año, con un promedio de 104.000 nuevos pacientes anualmente.
El desafío es claro y conocemos muchas de las soluciones posibles: prevención y detección oportuna, tratamiento y curación. El 30% de estas muertes pueden ser evitables con la dinámica de la prevención y con la concurrencia en tiempo oportuno a controles médicos que hacen que la enfermedad sea potencialmente curable.

"Por este motivo, conociendo las posibilidades que existen hoy día para conseguir disminuir la incidencia y mortalidad, es que LALCEC realiza permanentemente campañas de concientización”, manifestó María Inés de Ucke, Presidente de LALCEC.
Símbolo de la fuerza y la perseverancia, el color amarillo fue el elegido por el ciclista Lance Amstrong cuando lanzó la primera pulsera en el mundo con el slogan “Live Strong” (“Vive con fuerza”). Este aporte fue la forma en que el ciclista estadounidense contribuye en la lucha contra el cáncer, que estuvo a punto de costarle la vida. Tras sufrir cáncer testicular, el ciclista se recuperó plenamente hasta alcanzar inéditos logros deportivos.