“Debemos invertir ahora en una fuerza de trabajo saludable”

04.07.2011 | Mundo

Más de 300 representantes de 60 países discutieron sobre el posible impacto de la crisis económica y del empleo mundial sobre la salud y seguridad en el trabajo (SST). El debate tuvo lugar en el marco de una conferencia internacional organizada por la OIT sobre “Implementación de estándares de seguridad y salud ocupacional a nivel mundial”. ComunicaRSE reproduce la entrevista que OIT EnLínea mantuvo con Sameera Al-Tuwaijri, Directora del Porgrama SafeWork (Trabajo Sin Riesgo) de la OIT, para trazar algunas conclusiones sobre la reunión.


Sameera Al-Tuwaijri

OIT EnLínea: ¿Cómo afecta la crisis económica y del empleo global la salud ocupacional y la seguridad en el trabajo?

Sameera Al-Tuwaijri: La crisis financiera se ha convertido en un factor de preocupación para la salud y la seguridad de los trabajadores en el mundo. Por un lado, los trabajadores tienen que afrontar el miedo y el estrés de perder sus empleos. Por otro, es posible que disminuyan los recursos asignados a la salud y seguridad. Es probable que los organismos encargados de la aplicación de las leyes, las inspectorías del trabajo y los servicios de seguridad y salud ocupacional también tengan que operar con recursos limitados. La consecuencia podría ser un brusco aumento de accidentes, lesiones y muertes en el trabajo y del estrés relacionado con el trabajo. Aunque algunos sectores, en especial aquellos afectados por el aumento del desempleo como el de la construcción, podrían en realidad registrar un descenso de los accidentes, como muestra un estudio reciente de la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS).

OIT EnLínea: ¿Diversos participantes a la Conferencia abordaron el impacto de la crisis y la reestructuración sobre la salud mental de los trabajadores? Cuáles fueron sus conclusiones?

Sameera Al-Tuwaijri: Los problemas de salud mental están aumentando. En Europa, cada vez existen más casos de jubilaciones anticipadas a causa de problemas de salud mental. En casos extremos, el estrés puede llevar al suicidio, y algunas empresas han debido adoptar programas contra el estrés en el trabajo. Los motivos de esta tendencia incluyen: exceso de información, incremento de la cantidad de trabajo y de la presión de tiempos, alta demanda de movilidad y flexibilidad, y estar siempre “disponible” debido a la tecnología telefónica. Por último, pero no menos importante, también existe la preocupación de perder el propio puesto de trabajo.

OIT EnLínea: ¿Las enfermedades y lesiones relacionadas con el trabajo, no sólo tienen un fuerte impacto negativo en el trabajo sino también en la economía?

Sameera Al-Tuwaijri: Nuestra estimación es que cerca del cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) Global, es decir unos 1,25 billones (millones de millones) de dólares, se emplea cada año para sufragar los costos directos e indirectos de los accidentes y enfermedades ocupacionales, como por ejemplo debido a pérdida de horas de trabajo, indemnizaciones a trabajadores, interrupciones a la producción y gastos médicos. Aun en los países industrializados, el costo general de los accidentes y enfermedades en el trabajo es muy alto: se estima que en la Unión Europea es de entre 2,6 a 3,8 por ciento del PIB.

Sin embargo, el absentismo consecuencia de las enfermedades y lesiones relacionadas con el trabajo es sólo la punta del iceberg. Otra forma de pérdida se debe a los trabajadores enfermos que se presentan a trabajar aun cuando no pueden realizar eficazmente su labor debido a su enfermedad. Preocupados por sus empleos, muchos trabajadores no se atreven a tomar permiso por enfermedad. Algunos especialistas estiman que los costos en los cuales se incurre debido a este fenómeno son tres veces más altos que aquellos causados por el absentismo consecuencia de enfermedades y lesiones.

OIT EnLínea: ¿Pueden las inspecciones desempeñar un papel importante en la prevención de accidentes y enfermedades relacionados con el trabajo?

Sameera Al-Tuwaijri: Los 120.000 inspectores del trabajo que existen en el mundo enfrentan desafíos enormes: prevenir más de 2 millones de enfermedades y accidentes ocupacionales mortales y contribuir a la prevención del VIH/SIDA, el trabajo infantil y el trabajo forzoso. La OIT estableció en un informe reciente una “marca razonable” para el número de inspectores en relación al número de trabajadores (un inspector por cada 10.000 trabajadores en las economías de mercado industrializadas y uno por cada 40.000 en países menos desarrollados), pero muchos países no alcanzan esta marca.

El informe destaca la necesidad de contar con un Sistema Integrado de Inspección del Trabajo (ILIS) para integrar elementos administrativos, de procedimiento y técnicos que permitan una visión más holística, coherente y flexible de la inspección del trabajo: desde el nivel global del desarrollo de políticas hasta el operacional en las empresas, donde la cantidad y la calidad de las inspecciones pueden mejorar considerablemente.

La base para estas reformas es el Convenio núm. 81 de la OIT sobre la inspección del trabajo en la industria y el comercio. Con 135 ratificaciones es, hasta la fecha, uno de los 10 convenios que cuenta con más ratificaciones de la OIT, y es una buena guía internacional para garantizar el cumplimiento de las disposiciones legales relacionadas con las condiciones de trabajo y la protección de los trabajadores.

OIT EnLínea: ¿Cuál es el mensaje de la OIT en relación con la seguridad y salud en el trabajo en tiempos de crisis?

Sameera Al-Tuwaijri: Primero, todos tienen el derecho a un ambiente de trabajo seguro y saludable. Esto es lo que dice el Programa de Trabajo Decente de la OIT y es algo en lo que nosotros creemos profundamente. Esto es especialmente válido en tiempos de crisis. La crisis no debería ser una excusa para disminuir las condiciones decentes de trabajo, incluyendo las normas sobre seguridad y salud en el trabajo, sino una oportunidad para promoverlas.

Segundo, la prevención es también un buen negocio. A largo plazo, las inversiones en la salud física y mental del personal son rentables: las empresas ahorrarán más con la reducción de la necesidad de pagos de salarios durante la enfermedad que con el gasto en medidas SST. De acuerdo con un estudio realizado por PriceWaterhouseCooper, las empresas ganan tres dólares por cada dólar que gastan en medidas de prevención.

OIT EnLínea: ¿Cuál es el impacto potencial a largo plazo de la crisis económica sobre la seguridad y salud en el trabajo?

Sameera Al-Tuwaijri: Si las empresas recortan sus gastos en salud y seguridad ocupacional ahora, pagarán el precio en un futuro no muy lejano. Con el envejecimiento demográfico, todos tendremos que trabajar durante más tiempo, y si garantizamos la salud de la fuerza de trabajo podremos lograrlo. Si ahora fracasamos en invertir en una fuerza de trabajo saludable, no tendremos en el futuro un número suficiente de trabajadores sanos.