Demanda por experimentos clandestinos
Los abogados del Gobierno nigeriano retiraron la demanda civil contra la empresa farmacéutica Pfizer, en la que reclamaban 7.000 millones de dólares, y anunciaron que han recopilado nuevo material para presentar otra demanda aún más contundente contra la multinacional estadounidenses. El Gobierno ha acusado a Pfizer de aprovecharse en 1996 de una epidemia de meningitis para llevar a cabo experimentaciones con niños sin solicitar permiso o sin el pleno conocimiento de las familias. Según la demanda, estos experimentaron causaron la muerte de algunos niños y malformaciones a otros. Pfizer ha rechazado estas acusaciones. En respuesta a estas acusaciones, Pfizer aseguró el pasado mes de mayo que "el Gobierno nigeriano estaba ampliamente informado del estudio que Pfizer estaba haciendo de forma responsable, coherente con la legislación nigeriana y con la correspondiente atención a la seguridad de los pacientes".
"Estamos aquí para pedir una interrupción del caso, hemos decidido presentar una nueva denuncia", declaró el abogado del Gobierno, Babatunde Irukera, quien aseguró que los letrados descubrieron recientemente material que revelaría que Pfizer cometió fraude en la administración de los medicamentos. La nueva demanda, por tanto, incluiría estos materiales, que reforzarían algunos de los argumentos iniciales del Gobierno.
"Algunos de los materiales que necesitábamos para establecer que Pfizer cometió fraude no nos llegaron hasta después de haber presentado la demanda", afirmó Irukera. Los abogados de Pfizer no se han pronunciado de momento sobre estas noticias.
La demanda civil se une a una denuncia criminal presentada también por el Gobierno federal y a otras demandas civiles y criminales lanzadas en el Estado de Kano, en el norte, donde se llevaron a cabo las vacunaciones.
En abril de 1996, en plena epidemia de meningitis, cólera y sarampión que estaba causando la muerte de numerosos niños, Pfizer intervino voluntariamente en el programa de emergencia lanzado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además de las acciones sanitarias normales previstas por el plan internacional, la compañía seleccionó a 200 niños para un tratamiento experimental basado en dos fármacos, 'Trovan', que se suministró a 99 niños, y 'Ceftriaxone', a otros 101. Según el fiscal Aliyu Umar, los medicamentes causaron la muerte de 18 niños y provocaron secuelas irreversibles --como malformaciones, ceguera, parálisis o daños cerebrales-- a los otros 182.
En respuesta a estas acusaciones, Pfizer aseguró el pasado mes de mayo que "el Gobierno nigeriano estaba ampliamente informado del estudio que Pfizer estaba haciendo de forma responsable, coherente con la legislación nigeriana y con la correspondiente atención a la seguridad de los pacientes".
"El estudio llevado a cabo salvó a más de 200 niños atacados por meningitis meningogógica, una enfermedad que sin tratamiento mata a cuatro de cada diez enfermos", aseguró la empresa en un comunicado.
(Chile Responsable)