Entrevista a María Amelia Videla, Gerente de RSC de Manpower Argentina

29.03.2011 | Entrevistas

La Inclusión laboral de discapacitados y jóvenes en riesgo a través de talleres de capacitación. Los “tiempos” de trabajo con Gobierno, ONG, empresa y Universidad. La necesidad de incluir el cuidado de los empleados en la agenda de la RSE. Encuentro global de RSE de la compañía.


¿Qué es Manpower y cuál es la función del gerente de Responsabilidad Social Corporativa?

Manpower opera en más de 36 países y brinda soluciones y servicios de recursos humanos a más de 1000 empresas de todo el país. Como personal eventual en empresas cliente tenemos hoy más de 16 mil personas trabajando en todo tipo de puestos y actividades. El año que viene estamos cumpliendo 40 años en la Argentina.

Inicialmente, desde hace 6 años que estoy en la compañía, estaba a cargo de la gerencia de la sucursal La Plata. La compañía le dio un fuerte impulso a los programas de responsabilidad social en todo el mundo, desde 2001, y Manpower Argentina se propuso avanzar firmemente. Estoy desde finales de 2002 como Coordinadora del área de Responsabilidad Social, y desde hace unos meses como Gerente.

Mi tarea está vinculada al desarrollo de los programas que nos hemos propuesto en relación con los compromisos que queremos asumir con la comunidad, a partir de lo que nosotros decimos que sabemos hacer, en virtud de nuestros servicios habituales, para el beneficio de sectores que están en desventaja frente al mercado laboral.

¿En que acciones concretas se materializa esta acción?

Tenemos dos programas. Uno tiene que ver con posibilidades laborales, oportunidades y formación para la inserción laboral de personas con discapacidad. El otro, está vinculado a la formación para la empleabilidad de jóvenes en riesgo de exclusión social.

En ambos hemos avanzado, siempre en colaboración con otras organizaciones en un trabajo mancomunado: con otras empresas, con el sector público, con ONG y con la Universidad.

¿Qué herramientas utilizan?

Trabajamos en Talleres de Formación. En el ámbito de la discapacidad están adaptados a cada clase de necesidad, para poder mejorar las posibilidades de inserción de acuerdo a lo que el mercado laboral pide a personas con discapacidad.

En el caso de los jóvenes, les acercamos todo nuestro conocimiento sobre lo que las empresas clientes habitualmente requieren. Desde cómo saber manejarse con un currículum, presentaciones espontáneas y entrevistas, hasta avanzar más específicamente hacia lo que el mercado laboral pide y lo que el empleador valora en un trabajador. Además, los iniciamos en la temática de la seguridad y la higiene.
Nosotros administramos estos talleres en alianza con nuestros socios, beneficiando a las comunidades en las que están esas organizaciones o empresas clientes.

En el caso de nuestro trabajo con la Dirección Nacional de Juventud (DINAJU), los beneficiarios se determinan según cada referente de juventud de los consejos consultivos locales.

Los talleres siempre concluyen con una entrevista formal en la sucursal Manpower más cercana, porque estamos haciendo estos talleres en todo el país.

Los jóvenes y las personas con discapacidad ingresan a nuestra base de datos, y después cada sucursal los postula de acuerdo a los pedidos que existan para lograr una inserción laboral concreta.

¿Qué nivel de aceptación tienen en las empresas?

Este año fue una grata sorpresa porque hemos evolucionado hacia posibilidades de inserción mucho más allá de nuestras expectativas.

En función de los números que uno conocía por datos de organizaciones que se dedican a la integración laboral de discapacitados, sabíamos que el promedio no era muy alto, estaba en alrededor de 10 a 15 personas empleadas por año. Nosotros en lo que va de este año hemos logrado la inserción de 35 personas en empresas de primer nivel y en trabajos variados. Muchos con un alto nivel de conocimiento, pasando por cadetería, operarios de producción, vendedores y personal de hotelería.

Hemos logrado resultados para todas las discapacidades: intelectual, motriz, visual y auditiva. En todos los casos se trata de empleo formal, con todos los beneficios y con salarios justos.

¿Cómo se dio el trabajo con tantos socios diferentes, empresa, ONG, gobierno y universidad?

Creo que el rasgo común del éxito de las cooperaciones, es que hemos establecido buenos vínculos interpersonales con los referentes de las organizaciones con las que hemos trabajado.

En el caso del sector público, hemos pasado por casos de tener los mismos equipos de trabajo a pesar del cambio de administración, y aún en los que han variado los equipos hemos podido trabajar muy bien.

En el caso de la DINAJU, es un organismo de dimensión nacional que nos dio la posibilidad de realizar acciones descentralizadas en todos los puntos donde ellos y nosotros nos propusimos. Hemos puesto en juego recursos y capacitadores en común, nos hemos sentido acompañados.

En el caso de las empresas, lo bueno es que uno encuentra que es la misma dinámica, la misma forma de diálogo. Nos entendemos los ritmos.

Con el Tercer Sector, hay que adecuarse a otros tiempos. Aunque ahora estamos trabajando con la Fundación SES en temas de juventud, y ellos entienden la dinámica de trabajo con una empresa. Es cuestión de encontrar un interlocutor válido.

¿Cree que el tema de Recursos Humanos tiene lugar en la agenda de la RSE?

En general, no tiene el lugar que debería tener. Nosotros creemos que es una cuestión ineludible, primero pensar en nuestra propia gente, antes que en la comunidad o entorno.

Creo que, en general, en Argentina hay todavía un camino muy largo para recorrer en esta mirada entre empleador y empresa socialmente responsable. Hay que revisar todo aquello que todavía es deuda dentro de las empresas. Es una dimensión ineludible de lo que implica ser socialmente responsable.

Hay que ir mucho más en profundidad. Lo prudente es que cada uno encuentre dentro de las empresas su propio camino para que sí empiece a ser importante.
Nuestra obligación es hacerlo conciente y mostrar por dónde van los avances para reconocer a nuestros propios empleados.

¿Qué va a pasar en el encuentro global de RSE de Manpower que se va a realizar en diciembre en Londres?

La Dirección Global de RSE de la compañía tiene sede en Bruselas, un poco por esta conciencia social que tiene Europa y por lo avanzado que están los programas de RSE con respecto al resto.

La agenda de trabajo está vinculada al relevamiento y comunicación de todos los programas que realiza cada operación de la compañía por región, el intercambio de experiencias entre colegas para enriquecer el trabajo y los lineamientos que se están presentando como nuevos desafíos.

Este año hubo a nivel global un enfoque “hacia adentro”, de revisar a la luz de lo qué es la responsabilidad cómo estamos en el interior de la compañía de manera transversal.