Ericsson afronta sus retos en Derechos Humanos en Myanmar e Irán
Ericsson es la primera empresa en la industria en la industria de las telecomunicaciones en llevar a cabo una evaluación completa de su impacto sobre los derechos humanos, en consonancia con los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos. La evaluación que se realizó en Myanmar dio lugar a áreas de acción prioritarias. Además, menciona en su reporte que decidió no suspender la entrega de equipos a Irán, luego de las denuncias sobre la colaboración de la empresa en el espionaje a ciudadanos a través de Internet.
En 2012, por primera vez desde 1998, volvió Ericsson a tener presencia en Myanmar. Espera que "la ampliación del acceso a las TIC sirva para impulsar el desarrollo socioeconómico y para mejorar los derechos humanos básicos". Sólo 1 millón de 60 millones de habitantes de Myanmar gozan de los beneficios de un teléfono móvil y menos de 400.000 tienen acceso a Internet, según un estudio de 2012.
Ericsson se anticipa a los riesgos que traerá su participación en la provisión de telecomunicaciones en Myanmar, que está 157 de 175 en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparency International en 2013, y donde el respeto de los derechos humanos sigue siendo una preocupación.
Los ejemplos de los riesgos potenciales de los derechos humanos que enfrenta el sector de las TIC que han sido identificados por la organización sin fines de lucro Shift incluyen:
- El control militar y policial sobre los pueblos
- Subcontratistas corruptos
- El acaparamiento de tierras asociadas a la red la cobertura
- Trabajo forzoso en la infraestructura pública
- Operativos de seguridad en manifestaciones públicas
- Violaciones a la privacidad relacionadas con Internet
- Discriminación en torno al acceso de las TIC
La empresa sueca está evaluando los impactos, la sensibilización y la adopción de medidas preventivas a adoptar y para ello, en 2013, inició una Evaluación Impacto sobre los Derechos Humanos de conformidad con los Principios Rectores de Empresas y Derechos Humanos, con la asistencia de Shift, la ONG que hoy dirige John Ruggie.
El estudio cubre los impactos negativos sobre los derechos humanos de que Ericsson puede causar o contribuir a, a través de sus propias actividades, o que puede ser directamente relacionados con sus operaciones.
Además, la compañía informa que se reunió con los clientes, el gobierno y representantes de la comunidad, las organizaciones no gubernamentales locales e internacionales para discutir temas de negocios y derechos humanos. Las aportaciones de las consultas se integrarán en un marco de acción que estará listo a principios de 2014.
También revela que estará colaborando con el Centro para la Empresa Responsable Myanmar para llevar a cabo una evaluación del impacto del sector de las TIC en 2014.
El caso Irán
Igualmente, en Irán, “a la luz de recientes desarrollos internacionales, Ericsson ha decidido no eliminar gradualmente su actividad en el país”, con la intención de seguir prestando servicio a sus clientes actuales y “evaluar en paralelo la situación relativa a derechos humanos”.
De acuerdo a denuncias de diversas organizaciones internacionales, las operadoras móviles de Irán han contratado tecnología de Ericsson. La compañía sueca ofrece servicios para interceptar mensajes de texto y determinar la localización del usuario.
A la luz de los últimos acontecimientos internacionales relacionados con Irán, Ericsson ha decidido no ejecutar la eliminación gradual de su presencia en el país. La empresa dice tener “la intención de comprometerse con los clientes existentes” mientras su Consejo de Cumplimiento en Ventas realiza una Evaluación de Impacto sobre los Derechos Humanos.