La Sala V de la Cámara Nacional del Trabajo confirmó el fallo de primera instancia que ordenó a la empresa Praxair anular el despido de un empleado y reincorporarlo por entender que había sido cesanteado por "discriminación". El empleado Maximiliano Arecco fue despedido sin causa en abril de 2005, alegando la empresa razones de "reestructuración general". Sin embargo, de las declaraciones de testigos y de la defensa de la empresa, la Justicia determinó que el despido fue "un acto discriminatorio de la empresa destinado a extinguir el contrato de Arecco para afectar concretamente sus derechos sindicales, evitando que cumplida la notificación formal, el dependiente goce de la tutela sindical".