Impulsarán la inclusión de etiquetas sociales y ecológicas en los productos comunitarios

27.07.2011 | Europa

España impulsará, en el ámbito de la UE, la inclusión de información sobre el impacto ambiental y social de las empresas y sus procesos de producción (lo que se conoce como "trazabilidad social") en el etiquetado de los artículos que comercialicen. Así lo declaró en rueda de prensa Etelvina Andreu, directora general de consumo del Ministerio de Sanidad y Consumo, durante un foro sobre Comercio Justo y Consumo responsable celebrado en Madrid.


 

Según Andreu, "la Unión Europea está trabajando en una nueva directiva que revisará el acervo comunitario en materia de protección de los consumidores, dentro de la que se abordará el etiquetado de productos".
En este sentido, "España intentará que, además de información sobre seguridad sanitaria, en el etiquetado de los bienes que se comercialicen en la UE aparezca información ambiental y la llamada 'trazabilidad social'" sobre el respeto de los derechos humanos, el trabajo infantil, las políticas laborales, etc.
La directora general de consumo declaró que "España intentará impulsar de forma especial esta iniciativa durante su presidencia de la UE en 2010, y añadió que "Sabemos que habrá una gran oposición, pues la trazabilidad social resulta fácil de exigir para las empresas comunitarias pero plantea muchos problemas para aquellas que trabajan en el Tercer Mundo".
"Sin embargo, lo mismo pasó cuando empezaron a implantarse los requisitos sobre seguridad, y ahora están totalmente aceptados", concluyó Andreu.
La directora de consumo subrayó que es por este motivo que "España, Portugal y algunos países centroeuropeos queremos impulsar las etiquetas sociales y ecológicas o, al menos, en un primer paso la remisión de documentación con esta información a las autoridades competentes", ya que "pueden contribuir de forma decisiva a la promoción del consumo responsable", terminó.
Según Andreu, "el ciudadano medio español no está ni comprometido ni dispuesto a asumir su responsabilidad social como consumidor", pues en la consecución de un consumidor activo "influyen la capacidad adquisitiva y el nivel de credibilidad que le merezca la información", concluyó. De ahí la importancia de este proyecto.
OTRAS INICIATIVAS
Etelvina Andreu declaró también que "el Instituto Nacional de Consumo trabaja en una propuesta de revisión de los etiquetados de productos de alimentación, a fin de garantizar que sean accesibles para las personas con discapacidad visual".
Además, la directora declaró que "no vamos a reducir la partida presupuestaria de comunicación", y explició que sus actuaciones se centrarán en "campañas simples para promover el consumo con criterio" y en la concienciación de los niños y jóvenes, "que son mucho más receptivos".
Finalmente apuntó que "parte de estos mensajes los difundirán las propias asociaciones de consumidores (gracias a la política de subvenciones), que gozan de mayor credibilidad que el Ministerio".
(SERVIMEDIA)

Según Andreu, "la Unión Europea está trabajando en una nueva directiva que revisará el acervo comunitario en materia de protección de los consumidores, dentro de la que se abordará el etiquetado de productos".
En este sentido, "España intentará que, además de información sobre seguridad sanitaria, en el etiquetado de los bienes que se comercialicen en la UE aparezca información ambiental y la llamada 'trazabilidad social'" sobre el respeto de los derechos humanos, el trabajo infantil, las políticas laborales, etc.

La directora general de consumo declaró que "España intentará impulsar de forma especial esta iniciativa durante su presidencia de la UE en 2010, y añadió que "Sabemos que habrá una gran oposición, pues la trazabilidad social resulta fácil de exigir para las empresas comunitarias pero plantea muchos problemas para aquellas que trabajan en el Tercer Mundo".
"Sin embargo, lo mismo pasó cuando empezaron a implantarse los requisitos sobre seguridad, y ahora están totalmente aceptados", concluyó Andreu.

La directora de consumo subrayó que es por este motivo que "España, Portugal y algunos países centroeuropeos queremos impulsar las etiquetas sociales y ecológicas o, al menos, en un primer paso la remisión de documentación con esta información a las autoridades competentes", ya que "pueden contribuir de forma decisiva a la promoción del consumo responsable", terminó.

Según Andreu, "el ciudadano medio español no está ni comprometido ni dispuesto a asumir su responsabilidad social como consumidor", pues en la consecución de un consumidor activo "influyen la capacidad adquisitiva y el nivel de credibilidad que le merezca la información", concluyó. De ahí la importancia de este proyecto.

OTRAS INICIATIVAS
Etelvina Andreu declaró también que "el Instituto Nacional de Consumo trabaja en una propuesta de revisión de los etiquetados de productos de alimentación, a fin de garantizar que sean accesibles para las personas con discapacidad

visual".
Además, la directora declaró que "no vamos a reducir la partida presupuestaria de comunicación", y explició que sus actuaciones se centrarán en "campañas simples para promover el consumo con criterio" y en la concienciación de los niños y jóvenes, "que son mucho más receptivos".
Finalmente apuntó que "parte de estos mensajes los difundirán las propias asociaciones de consumidores (gracias a la política de subvenciones), que gozan de mayor credibilidad que el Ministerio".
(SERVIMEDIA)