Las CEOs mujeres son más propensas a fracasar y ser despedidas

05.05.2014 | CEO & RSE

La consultora Strategy&, antes conocida como Booz & Company, y PWC dieron a conocer un estudio que revela que las CEOs mujeres tienen más probabilidades de ser despedidas que sus pares hombres. Entre las razones mencionadas se encuentra que las ejecutivas provienen de otras empresas y son externas a la compañía por lo que encuentran dificultades para liderar.


El estudio cuenta con 14 años de registros sobre diversidad en la alta dirección y demuestra que en la última década un 38 por ciento más de mujeres ejecutivas que dejaron sus cargos frente a un porcentaje menor de varones.

Gary Neilson, uno de los co-autores del estudio y socio senior de la firma, dice que sus hallazgos muestran algo nuevo acerca del llamado “Techo de cristal” de género. "No creemos que las causas se traten tanto de que son puestas en papeles difíciles sino que se debe a que son externas a la empresa," dice.

El Reporte destaca que las CEO mujeres son a menudo contratadas por fuera de su empresa. El 35 por ciento de los jefes ejecutivos femeninos entre 2004 y 2013 eran externos (outsiders), en comparación con sólo el 22 por ciento de los hombres.  

“Ser CEO y provenir de afuera de la empresa es un trabajo difícil", dice Neilson. "No se tiene conocimiento de la empresa para entender cómo funcionan las cosas, y su rendimiento no es tan alto como aquellos que han ido creciendo en la empresa. La investigación ha demostrado, por ejemplo, que los CEOs externos son 6,7 veces más propensos a ser despedidos.”

“Es como el cuento del huevo y la gallina. Las CEOs mujeres son buscadas afuera de la compañía porque es difícil encontrarlas en el equipo o si se las encuentra no están preparadas para liderar. Por eso van y la buscan en otra empresa.", Agrega.

El estudio destaca que en los últimos 10 años ha habido un 75% de mujeres que han ingresado a la alta dirección comparado con las que se han ido. De todos modos las CEOs mujeres aún son raras, dice el informe, pero se están volviendo prevalecientes. Para 2040 se espera que la proporción crezca un tercio.