Mejoran su clima laboral
El grupo Repsol YPF ha creado un comité de diversidad y conciliación, dentro de la transformación cultural en la que está inmerso. Este órgano ha adoptado distintas iniciativas para mejorar el entorno de trabajo de sus empleados.
El apagado general de las luces de las oficinas se adelanta a las 20.30 horas, dos horas antes de lo habitual. Ésta es una de las primeras medidas adoptadas por el nuevo comité de diversidad y conciliación, un órgano impulsado directamente por el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, y dependiente del comité de dirección.
En septiembre de 2006, el grupo inició un Estudio de Clima para conocer el grado de satisfacción laboral de sus más de 30.000 trabajadores en todo el mundo. El estudio, al que contestó el 81% de la plantilla (24.000 personas), mostró unos empleados orgullosos de pertenecer a la empresa y comprometidos con su trabajo, pero que apuntaban la necesidad de mejoras en áreas como la organización del trabajo, toma de decisiones, cercanía de la alta dirección y la gestión de personas.
Exigencia en la gestión
Dentro del cambio cultural iniciado en 2005, coincidiendo con la llegada de Brufau a la presidencia de Repsol YPF, para alcanzar nuevos niveles de exigencia en la gestión, y conscientes de que una empresa donde los empleados no están comprometidos con su trabajo es una organización destinada al fracaso, la dirección cogió el testigo y surgió un Plan de Acción Global.
Éste se centra en mejoras en tres áreas: gestión de personas (oportunidades de desarrollo, retención y captación de talento, una de las prioridades del grupo), que ha supuesto la creación de una Dirección Corporativa de Desarrollo Directivo, encabezada por Patricia Mántel; estilo de gestión (fomento del trabajo en equipo, diálogo, cercanía de la dirección); y diversidad y conciliación. Estas áreas están poniendo en marcha proyectos concretos, que buscan un impacto en el día a día. "Es una revolución silenciosa, que intenta acompasarse a las exigencias de la sociedad", afirman en Repsol YPF.
Primeros pasos
Las primeras iniciativas más visibles corresponden al comité de diversidad y conciliación, encabezado por el director general de Downstream (refino, márketing, química y GLP), Pedro Fernández Frial, e integrado por directores de todas las direcciones generales. A principios de este mes, Brufau remitía una carta al equipo directivo con las primeras cuatro medidas para conciliar la vida laboral y familiar, que debían compartir con su equipo.
Las medidas afectan a horarios (flexibilidad de entrada, entre 8 y 9.30 de la mañana, y de salida), adelanto del apagado de luces, gestión eficiente de reuniones (no comenzando antes de la 9.00, ni finalizando después de las 19.00) y evitar reuniones los viernes por la tarde. Todas ellas están en vigor desde el 15 de octubre.
El cambio cultural, reforzado por el estudio de clima en una compañía donde conviven más de 30 nacionalidades y la mujer tiene cada vez mayor peso, explica también la decisión de Repsol YPF de vender la torre diseñada por el arquitecto Norman Foster en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid y trasladar su futura sede al nuevo Campus Empresarial que construye en Méndez Álvaro, en el centro-sur de la capital, y que será una realidad en 2010.
El campus, de 32.000 metros cuadrados (equivalente a cinco campos de fútbol), agrupará a las 4.000 personas que actualmente se reparten en doce edificios de la ciudad. El estudio detectó que el 35% de la plantilla que lo ocupará vive en el centro y sur de Madrid y, además, duplica, hasta 2.000, el número de plazas de aparcamiento de la torre.
Junto a los de cercanía y comunicación, cumple otros requisitos pedidos por los empleados: bien comunicado (metro, autobús y M-30), amplias zonas comunes y rodeado de servicios y de espacios culturales y de ocio.
(Expansion)