Nuevo estudio de la FAO advierte sobre trabajo infantil en el sector ganadero
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentó el primer estudio sobre trabajo infantil en el sector ganadero. Revela que la agricultura representa la mayor parte del trabajo infantil del que existe información en el mundo y llama a luchar por acabar con esta forma de trabajo y con los riesgos que implican para los niños.
La publicación de la FAO “El trabajo infantil en el sector ganadero: mas allá del pastoreo” informa que la agricultura representa la mayor parte del trabajo infantil del que existe información en el mundo y la ganadería supone el 40% de la economía agrícola.
El libro señala que los esfuerzos para reducir el trabajo infantil harán necesario que los gobiernos, organizaciones de agricultores y familias rurales se involucren directamente en la búsqueda de alternativas a prácticas que a menudo reflejan la necesidad de supervivencia. Frente a esto la FAO llamó a luchar contra el trabajo infantil en este sector.
Los niños que trabajan en la ganadería corren muchos riesgos, alertó Eve Crowley de la División de la FAO sobre Género, Equidad y Empleo Rural. “Uno es la transmisión de enfermedades. Hay muchos parásitos que se transmiten de animales a niños. Hay también el riesgo de lesiones, de punción o de ser pisoteados por los animales. Muchos niños que trabajan en el sector ganadero, también están expuestos a temperaturas extremas muy altas”.
Durante siglos, las comunidades de pastores han involucrado a sus hijos en el cuidado de la granja familiar. En ese sentido, el informe destacó que hay fuertes señales de que las comunidades de pastores reconocen la importancia de la educación para sus hijos y valorarían mucho enviarles a la escuela si la educación es de buen nivel y relevante para el modo de vida pastoril y, sobre todo, si la escuela puede ser combinada con el trabajo de los niños atendiendo al rebaño.
Algunas de las medidas recomendadas son:
• Más investigación sobre los factores involucrados en el trabajo infantil y las maneras de reducir éste;
• Regulación y políticas a nivel nacional para mejorar los medios de vida y las opciones educativas para las familias;
• La participación de los productores, empleadores y las organizaciones de trabajadores;• Diálogo directo y apoyo a las familias vulnerables rurales;
• Las empresas de la industria ganadera deben garantizar que no existe trabajo infantil en sus cadenas de suministro y apoyar el acceso a alternativas para los niños y sus familias;
• Programas de desarrollo que tengan por objeto mejorar el acceso y la asistencia a la escuela en las zonas rurales, y que vigilen el trabajo infantil;
• Estrategias de reducción de la pobreza que incluyan programas de sensibilización sobre el trabajo infantil y aporten redes de seguridad y otros incentivos para eliminar las prácticas de trabajo infantil.
El informe es una recopilación y análisis de la información disponible recuperada a través de una búsqueda bibliográfica y la consulta con organizaciones y expertos en ganadería y trabajo infantil.
Está previsto que las conclusiones de la publicación se utilicen durante la 3ª Conferencia mundial sobre trabajo infantil, que se celebrará en Brasil en octubre.