Nuevo informe sobre vulneraciones de derechos laborales de proveedores de Dell en China
El estudio Electrónica 'Low Cost' de DanWatch y China Labor Watch describe la violación de derechos laborales en cuatro fábricas que producen para la multinacional Dell en China. Las violaciones de su cadena de valor incluyen explotación laboral (hasta 74 horas laborales semanales); horas extras obligatorias (136 horas extraordinarias mensuales, lo que supera ampliamente el límite establecido por las leyes chinas de 36 horas mensuales); exposición a gases tóxicos; salario inferior al mínimo; condiciones de hacinamiento.
Un nuevo informe realizado por las organizaciones DanWatch y China Labor Watch, con el apoyo de las organizaciones europeas SETEM Catalunya, Centrum CSR.PL, People & Planet, Südwind y Weed, muestra las violaciones de derechos laborales de proveedores de Dell, el tercer fabricante mundial de ordenadores, en las regiones chinas de Guangdong y Jiangsu.
Son numerosas las denuncias contra los proveedores de las empresas del sector de la electrónica atraídas por los bajos costes laborales, la débil representación sindical y la poca voluntad del Gobierno para hacer cumplir la legislación laboral nacional. Por ejemplo, China Labor Watch (CLW) denunció en varias ocasiones las violaciones de proveedores de Apple como Foxconn y Jabil Circuit, este último fabricante del Iphone de bajo costo.
“La demanda de producir barato y rápido por parte de las marcas tiene graves consecuencias directas sobre la vida de los trabajadores y las trabajadoras del sector de la electrónica. Se quebrantan sistemáticamente los principios de la Organización Internacional del Trabajo y las legislaciones laborales de los países productores” destaca Martina Hooper, responsable de Campañas de SETEM Catalunya.
La investigación "Electrónica Low cost. Estudio de las condiciones laborales de cuatro proveedores de Dell en China", realizada entre abril y septiembre de este año, muestra que el personal trabaja entre 60 y 74 horas semanales, o hasta 296 horas mensuales. Los y las trabajadoras están obligadas a realizar hasta 136 horas extras mensuales, lo que supera ampliamente el límite establecido por la legislación china (36 horas mensuales).
En algunos períodos de picos de trabajo, llegan a trabajar los 7 días de la semana. El personal se ve sometido a unas condiciones de intensidad laboral extrema y no sólo se vulneran las horas máximas de trabajo establecidas en la legislación china, también está expuesto a gases tóxicos sin la protección adecuada.
En cuanto a la remuneración, en dos de las fábricas investigadas, el salario base estaba por debajo del salario mínimo de la región. El salario base mensual en la fábrica Hipro –es decir, sin incluir horas extraordinarias, complementos y deducciones– es de 1.310 yuanes (161 euros) , mientras que en la de Mingshuo asciende a los 1.370 yuanes (168 euros) durante el primer mes, y luego a 1.520 yuanes (186 euros). Ninguno llega al salario mínimo de la región.
Muchos de los trabajadores y trabajadoras viven en el mismo polígono industrial compartiendo habitación en dormitorios masificados. Uno de estos dormitorios -Meiling Youth Dorm- tiene seis pisos de altura y aloja a unas 3.264 personas, que deben compartir literas en grupos de 8 a 10. Se forman largas colas, ya que toca un lavabo y una ducha para cada 55 y 27 personas, respectivamente, y hasta 272 comparten una lavadora. La situación de hacinamiento y precariedad provoca que estas personas casi no tengan intimidad, y que necesidades básicas como lavar y secar la ropa, o la higiene personal, se acaben convirtiendo en tareas largas y complejas.
"Hace tiempo que se sabe que se están produciendo vulneraciones de los derechos laborales en el sector de la electrónica. A pesar de esto, las marcas continúan presionando a los proveedores con el objetivo de reducir los costes de producción, siendo conscientes de las consecuencias directas que tiene sobre las personas trabajadoras”, explica Begoña Planas, responsable de Compra Pública Ética de SETEM Catalunya.
Todas las empresas estudiadas son proveedoras de un gran número de empresas de electrónica, como Dell –objeto principal del estudio–, ASUS, HP, Samsung, Microsoft, IBM, Compaq, NEC, Yokogawa, Sony, NEC, GE, Fujitsu y Phillips.