Uno de cada cinco trabajadores sufre una enfermedad mental según la OCDE
La enfermedad mental es un problema creciente en la sociedad y afecta cada vez más la productividad y el bienestar en el lugar de trabajo, según un nuevo informe de la OCDE. “¿Enfermedad en el trabajo? Mitos y Realidades de la Salud Mental en el Trabajo” dice que uno de cada cinco trabajadores sufre una enfermedad mental, como depresión o ansiedad. Tres de cada cuatro trabajadores sufren algún trastorno mental que redunda en la reducción de la productividad en el trabajo.
Las ausencias laborales son mucho más frecuentes en los trabajadores que padecen alguna enfermedad mental, y alrededor del 30% al 50% de todas las reclamaciones de beneficios de discapacidad en los nuevos países de la OCDE se atribuyen ahora a la mala salud mental. El informe pone en cuestión algunos de los mitos en torno a la salud mental y llega a la conclusión de que las autoridades deben buscar nuevas soluciones.
La mayoría de las personas con un trastorno mental de trabajo aparecen con tasas de empleo de entre 55% a 70%, entre 10 y 15 puntos porcentuales inferior a la de las personas sin trastornos. El aumento de la inseguridad laboral y la presión en los lugares de trabajo hoy en día podría conducir a un aumento de los problemas de salud mental en los próximos años, según la OCDE.
Los trabajadores expuestos al estrés laboral, o la tensión laboral, se ha incrementado en la última década en toda la OCDE. Y en el actual clima económico, más y más personas están preocupadas por su seguridad laboral. La acción y la intervención temprana son fundamentales ya que la mitad de todos los trastornos mentales comienzan en la adolescencia. Los jóvenes en muchos países cada vez más entran en el sistema de prestaciones de invalidez, sin haber pasado mucho tiempo como fuerza laboral. Esto significa que la población reclama beneficios por incapacidad es cada vez más jóvenes en la mayoría de los países.
Para ayudar a los enfermos, se necesita un nuevo enfoque sobre todo en el lugar de trabajo, según la OCDE. Esto incluye buenas condiciones de trabajo que ayuden a reducir y manejar mejor el estrés, la vigilancia sistemática del comportamiento de la licencia por enfermedad, y ayudar a los empleadores para reducir los conflictos de trabajo y evitar los despidos innecesarios causados por problemas de salud mental.
Los trastornos mentales más comunes se pueden mejorar y las posibilidades de empleo se mejoran con un tratamiento adecuado. Sin embargo, los sistemas de salud en la mayoría de los países están sólo enfocados en el tratamiento de personas con trastornos graves, como la esquizofrenia, que representan sólo una cuarta parte de los enfermos. Tomando a los trastornos más comunes más seriamente aumentan las posibilidades de las personas de permanecer en o regresar, el trabajo. Hoy en día, casi el 50% de las personas con un trastorno mental grave y más del 70% de las personas con un trastorno mental moderado no reciben ningún tratamiento para su enfermedad.