Micromovilidad: desafíos y oportunidades
Después de la pandemia, la micromovilidad se consolida como tendencia para lograr una movilidad sostenible. Empresas tecnológicas y automotrices avanzan en el desarrollo de scooters, bicicletas y vehículos compactos, para responder a las nuevas demandas de los consumidores.
Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y la tendencia está en aumento, conllevando un gran impacto en el sector de la movilidad. El número de habitantes de las ciudades va acompañado de un aumento del número de vehículos, lo que también implica mayor contaminación. Además, luego de la pandemia la movilidad también se vio afectada, donde en algunos casos se siguió prefiriendo el transporte individual, lo que generó un mayor tráfico, pero en paralelo también la micromovilidad ganó terreno. Esta última tendencia, en crecimiento, abarca una gama de vehículos livianos como bicicletas, scooters eléctricos y ciclomotores.
Según la encuesta de consumidores de McKinsey el uso de la micromovilidad podría aumentar. Esté estudio demostró que el número de encuestados dispuestos a utilizar la micromovilidad en la nueva normalidad aumentará en un 9 % para la micromovilidad privada y en un 12 % para la micromovilidad compartida en comparación con los niveles anteriores a la crisis.
Por lo tanto, estas soluciones de micromovilidad privada y compartida experimentarán una recuperación completa en la cantidad de pasajeros-kilómetros viajados, sin una caída significativa con respecto a los niveles previos a la crisis.
Asimismo, el informe "El intercambio de micromovilidad que sustenta las redes de movilidad urbana" de ResearchAndMarkets.com, destaca que la micromovilidad crecerá hasta los 31 millones de unidades hasta 2025; en 2020, el mercado mundial de la micromovilidad tenía una flota de aproximadamente 20,5 millones de vehículos.
Desde el lado de los consumidores, la Encuesta de Consumidores de Propiedad de Movilidad, realizada por el Centro McKinsey para la Movilidad Futura, en julio de 2021, indicaba que casi el 70 % estaban dispuestos a usar vehículos de micromovilidad para su viaje.
Por otra lado, expone que la aceptación de la micromovilidad estará lejos de ser uniforme debido a factores específicos de la ubicación. En esta línea, la disposición a utilizar vehículos pequeños fue mayor en países con una larga tradición de micromovilidad, como Italia (81 %) y China (86 %). Por otro lado, solo el 60 % de los encuestados de EE. UU. dijeron que considerarían la micromovilidad, ya que tradicionalmente han dependido de automóviles privados o transporte público para sus desplazamientos.
En cuanto a los medios elegidos, la mayoría prefirió las bicicletas, que ofrecen un mayor alcance y mejor espacio de almacenamiento que las patinetas eléctricas y un precio más bajo que los ciclomotores. Sin embargo, se observaron algunas excepciones. Por ejemplo, los ciclomotores son más populares en China, donde las autoridades no requieren que los conductores tengan una licencia o cobertura de seguro para vehículos de una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora.
Los encuestados en el Reino Unido y China fueron los usuarios más reacios a las patinetas eléctricas, posiblemente porque esos países prohibieron esos vehículos por motivos de seguridad o los aprobaron recientemente. Por el contrario, los consumidores de Estados Unidos, Francia y Alemania, estaban más abiertos a los patines eléctricos.
En América Latina, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está trabajando en fomentar este tipo de movilidad, así, en colaboración con técnica con el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) publicó la “Guía para la regulación de sistemas de monopatines y bicicletas sin anclaje compartidos para ciudades de América Latina”. De esta manera, busca fomentar una micromovilidad segura, sostenible y equitativa en las ciudades de Latinoamérica.
En la Guía se define la micromovilidad como una opción de transporte en vehículos pequeños y ligeros, que operan usualmente a velocidades de menos de 25 kilómetros por hora y son ideales para viajes de hasta 10 kilómetros. Estos abarcaría una diversidad de vehículos como ciclo-taxis, bicicletas de carga mecánicas y eléctricas, monopatines mecánicos y eléctricos, patinetas eléctricas, aerotablas (hoverboard) y monociclos eléctricos.
En la misma se proponen cinco pasos para regular los sistemas de monopatines y bicicletas compartidos:
- Definir la utilidad de los sistemas para la ciudad e integrarlos con objetivos de política pública.
- Identificar los problemas que requieren intervención pública, analizar diferentes instrumentos de intervención y definir los objetivos de operación que la regulación de la micromovilidad en la ciudad persigue.
- Diseñar una regulación integral en ocho dimensiones complementarias, que incluye: disposiciones generales; tamaño de flota y área de operación; infraestructura y estacionamiento; equipo, mantenimiento y seguridad; operaciones; datos; comunicación y educación; y participación ciudadana.
- Diseñar mecanismos de aplicación de la regulación para los usuarios y las empresas, y supervisar su cumplimiento.
- Evaluar y ajustar la regulación. En este proceso es fundamental que los gobiernos locales consulten a las partes interesadas acerca de los impactos que las medidas regulatorias puedan tener en su operación e identificar los cambios que se generan a lo largo del tiempo.
Por último, indica que para aquellas ciudades con poca oferta de transporte de primera y última milla, los sistemas de monopatines y bicicletas sin anclaje compartidos tienen además el potencial de fomentar viajes intermodales, que complementen y sostengan el uso del transporte público colectivo.
Para que esta modalidad avance son necesarios las innovaciones y los vehículos adecuados más los fomentos.
Casos
Las empresas del rubro automotriz, logístico, tecnológico y energético están sumándose a esta tendencia con diferentes aportes.
En este camino, por ejemplo, Iberdrola, -a través de su Programa internacional de Start-ups, PERSEO- lanzó un desafío para soluciones de estacionamiento y carga seguros para bicicletas y patinetas, que favorezcan la electrificación del transporte en desplazamientos urbanos. Desde la empresa indican que la movilidad en este tipo de vehículos no solo es más eficiente y ecológica, sino que además ayuda en gran medida a descongestionar las ciudades en momentos de tráfico intenso, ayudando así a mejorar la calidad del aire. La energética busca soluciones innovadoras que garanticen su aparcamiento seguro frente a robos y vandalismo, proporcionen puntos de recarga para usuarios particulares y flotas y ofrezcan soluciones digitales para su gestión.
En el caso de las automotrices están trabajando en el desarrollo de productos vinculados a la micromovilidad tales como bicicletas, vehículos compactos, scooter hasta patinetas. Todos eléctricos, apuntando a la cero emisiones y al ahorro de espacio.
Groupe Renault
“La micromovilidad es clave porque facilita el transporte diario de las personas, de manera sustentable. En muchas ocasiones, es más rápido que el auto y proporciona mayor libertad para alcanzar un destino y evitar el tránsito. La micromovilidad, además, es una "movilidad intuitiva": su manejo es muy sencillo; y fundamentalmente es una movilidad que está en línea a uno de nuestros objetivos, que es la reducción de las emisiones”, informan desde Renault.
En Argentina lanzaron este año dos propuestas: por un lado, la nueva línea de bicicletas Renault fabricadas por Venzo – un fabricante local que tiene su planta productiva en Córdoba al igual que la compañía. Y también, lanzaron una línea de monopatines eléctricos, que se comercializan en su tienda boutique.
“Pero además estamos considerando la movilidad sustentable más allá solamente de los vehículos o la micromovilidad. Iniciamos el año pasado un proceso de transformación muy profundo a nivel global denominado RENAULUTION que implicó una nueva organización de nuestra estructura, con unidades de negocio separadas para atender las necesidades de nuestros clientes y mercados”, agregan desde la empresa. De esta reorganización nace “Mobilize”, una nueva marca que hace foco más allá del automóvil.
Esta nueva unidad del grupo se centra en los clientes que desean adoptar formas de movilidad más sostenibles y compartidas. “Responde así a las nuevas necesidades de los usuarios y hace que emerjan ecosistemas energéticos sostenibles, de acuerdo con el objetivo de Renault Group de alcanzar la neutralidad de carbono y a su ambición de desarrollar el valor de la economía circular”.
Mobilize tiene el objetivo de desarrollar nuevas oportunidades en los servicios relacionados con la energía, la movilidad y el procesamiento de datos, en beneficio de los usuarios de vehículos y de generar más del 20% de los ingresos del Grupo para 2030.
En cuanto a los desafíos, responden que en Argentina, uno de los mayores desafíos es el lanzamiento local de Mobilize. Esta nueva unidad de negocios se presentará muy pronto en el país: con servicios de movilidad B2B, y una oferta de servicios inteligentes para sus clientes.
Mientras que a nivel general, los desafío de la micromovilidad están vinculados a las ciudades se continúen volviendo más amigables para la micromovilidad; lo cual implica mayor estructura de bicisendas, mayores posibilidades para el transporte multimodal (combinando bici, subte, tren, etc), entre otros.
Grupo BMW
El Grupo BMW busca una movilidad urbana sin emisiones y en esté camino está trabajando en dos conceptos con las compañías CUBE y SoFlow.
El primero es CUBE Concept Dynamic Cargo, que es el primer concepto dinámico de bicicleta de carga "pick-up". Esté modelo cuenta con tres ruedas y una plataforma de carga para diferentes usos. El segundo, es el SoFlow Concept CLEVER COMMUTE, una e-scooter que se pliega para ser llevada en el transporte público y/o en un automóvil. Cuenta con un diseño anergonómico y un tamaño compacto cuando se embala. Así, en el "modo de transporte público", el estribo se pliega hacia arriba en los lados y la rueda trasera gira en la abertura resultante desde abajo.
Ford
Desde el lado tecnológico, Spin, la unidad de micromovilidad de Ford Motor Company, está trabajando con Google Maps para ofrecer sus e-scooters y bicicletas eléctricas como una opción de transporte para los usuarios de la plataforma de navegación. De esta manera, las personas que utilizan Google Maps pueden ver la disponibilidad de los vehículos Spin en 84 ciudades de los Estados Unidos, Canadá, Alemania y España.
El objetivo es ampliar el conocimiento sobre la disponibilidad de los vehículos y fomentar su uso como una opción más sostenible para viajes cortos en áreas urbanas.
Además, pueden ver en tiempo real las bicicletas eléctricas o e-scooters de Spin disponibles más cercanos, incluyendo el tiempo que le tomará caminar hasta el vehículo, la autonomía estimada de la batería y la hora prevista de llegada a destino.
Desde esta línea, desde Ford, destacan que la micromovilidad continúa ganando terreno para convertirse en una solución de transporte convencional para quienes viven en áreas urbanas.
Citroën
Por su parte, Citroën cuenta con el modelo Ami, un vehículo eléctrico de tamaño reducido con capacidad para 2 personas; un alcance de 75 km y recarga fácil en un enchufe estándar de 220 V. Según indicaron es la respuesta a los cambios en el uso del transporte y el comportamiento de compra: “Responde a la necesidad inherente de soluciones de micro-movilidad sostenibles, ágiles y económicas”, comunicaron desde la empresas.
Así, este tipo de vehículos, por su tamaño reducido es una respuesta adecuada para acceder a los núcleos urbanos.
Grupo Volkswagen
El Grupo Volkswagen fomenta que los usuarios usen micromóviles inteligentes. Así, en las diferentes marcas del grupo se presentaron avances.
En está línea, el grupo desarrolló el compacto Cityskater, un scooter eléctrico con una rueda trasera y dos ruedas delanteras; cada pata tiene su propio estribo y una barra de dirección. Esté móvil alcanza una velocidad máxima de 20 km/h y puede recorrer distancias de hasta 15 kilómetros. La batería de iones de litio se puede recargar hasta 200 Wh y en menos de una hora en un enchufe doméstico convencional, la batería vuelve a estar cargada al 50 %. Además, el Cityskater se puede plegar, lo que permite llevarlo en el transporte público o en el auto.
Otro de sus desarrollos es el Streetmate, que está planificado con una autonomía de 60 kilómetros y es una alternativa inteligente al automóvil para distancias medias en la ciudad. Esta unidad, se puede utilizar de manera sentada pero también presenta una función para plegar el asiento para mover el scooter eléctrico como alternativa.
Dentro del grupo también está SEAT con el concept car SEAT Minimó. Para esté modelo, se combinó la seguridad de un automóvil con el mínimo espacio de estacionamiento de una motocicleta. Es un vehículo con capacidad para dos personas y una autonomía de más de 100 kilómetros. Como diferencial cuenta con sistema de cambio de batería,donde ya no es necesario llevarlo a una estación de carga. Esto reduce los costos operativos efectivos en un 50%.
Por otro lado lanzó al mercado español un patín eléctrico, el eXS powered by Segway en diciembre de 2018. La marca española ya ha vendido más de 7.000 unidades en todo el mundo, especialmente en España. Ahora le seguirán otros mercados europeos. Junto con sus socios de cooperación, SEAT también pretende ofrecer un servicio de uso compartido de patinetes eléctricos (“kicksharing”).
Asimismo, el Grupo desarrolló el KLEMENT, ŠKODA, un crossover innovador para el tráfico urbano. El concepto de vehículo eléctrico de dos ruedas está dirigido principalmente a jóvenes que buscan una alternativa a los automóviles y bicicletas clásicas y que también quieren viajar de manera respetuosa con el medio ambiente.
En un proyecto conjunto, Volkswagen Group Services y Volkswagen Commercial Vehicles han desarrollado Cargo e-Bike, una bicicleta de carga eléctrica que puede transportar hasta 210 kilogramos, incluido el conductor. El fabricante tiene la intención de ingresar al mercado de bicicletas de carga antes de finales de este año.
Por último, bajo la marca Audi, están innovando el scooter eléctrico con el scooter Audi e-tron.
Mercedes-Benz
Dentro de los modelos eléctricos de la empresa, Mercedes-Benz trabaja en una amplia gama de grupos objetivo. Así también apunta a la "última milla” con el eScooter, una solución libre de emisiones para esos últimos kilómetros del viaje. Al igual que otros modelos cuenta con un bajo peso y un mecanismo de plegado, lo que permite transportar fácilmente en el maletero o en el transporte público.
El eScooter, está lanzando en colaboración con los especialistas suizos en micro movilidad Micro Mobility Systems AG. El motor eléctrico acelera hasta los 20 km/h permitidos en Alemania, y la batería de 7,8 Ah otorga una autonomía de hasta 25 km. La tabla es ancha y tiene un revestimiento antideslizante, con mucho espacio para ambos pies. El eScooter tiene suspensión delantera y trasera y está equipado con ruedas de goma de 20 cm de diámetro que manejan sin esfuerzo superficies irregulares como adoquines.
Andreani
“Para Andreani, la micromovilidad es una forma de considerar la distribución de última milla en la que, además del uso de vehículos con combustibles más respetuosos del ambiente, se considera también clave el uso de las tecnologías de la información para hacer una logística más inteligente, dónde la optimización de rutas y la coordinación de entregas minimizan los viajes innecesarios”, explica Gabriel Pérez, Gerente de Desempeño Ambiental del Grupo Logístico Andreani.
Con respecto a la influencia de la micromovilidad en el área de logística y transporte, Pérez indica que en Argentina comienza en forma paulatina a existir una mayor oferta de soluciones para la logística de última milla, como bicicletas y motos eléctricas. “También algunas fábricas locales de vehículos eléctricos con adaptaciones en algunos casos para logística de pequeña paquetería”.
En cuanto al impacto de la pandemia en esté tema, desde Andreni notaron que en determinados países generó una aceleración de la micromovilidad, principalmente por legislaciones más rigurosas y compromisos propios de los países y las ciudades. “A modo de ejemplo, podemos mencionar uno de los compromisos asumidos en la última COP 26, dónde más de 30 países, seis importantes fabricantes de vehículos y otros agentes, como las ciudades, expresaron su determinación de que todas las ventas de autos y utilitarios nuevos sean de vehículos de emisiones cero para 2040 a nivel internacional y para 2035 en los mercados líderes, lo que acelerará la descarbonización del transporte”, detalló Pérez.
Por último, desde Andreani, siguen trabajando el tema, por un lado, desde los procesos, continuarán haciendo más eficientes las entregas, a partir de un uso inteligente de las tecnologías de información y de datos sobre predicciones, y desde la infraestructura “seguimos apostando al uso del GNC y la flota eléctrica para la distribución en ciudades”, indica Gabriel Pérez.
Actualmente cuentan con dos estaciones de carga para vehículos eléctricos, 25 bicicletas eléctricas de pedaleo asistido y 7 utilitarios eléctricos, uno de ellos a partir de un proceso de retrofit como primera experiencia en la empresa.
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