¿Cuáles son los principales objetivos que se propone Syngenta a 2025 con The Good Growth Plan?

Como empresa global líder en agricultura estamos comprometidos con la sustentabilidad. En este camino nosotros comenzamos con nuestra estrategia de sustentabilidad en el 2013, año en el que nace The Good Growth Plan, y cuyos primeros compromisos eran para el 2020.

¿Qué pasó? En 2020 volvimos a generar conversaciones y se cambiaron algunos pilares. Algunos quedaron en la misma línea y otros se agregaron. Es por eso que la fase 2 de nuestra estrategia de The Good Growth Plan tiene cuatro pilares con los cuales buscamos englobar todos los trabajos que veníamos haciendo con nuevos desafíos.

El primer pilar es, como empresa de innovación y desarrollo que somos, “trabajar en acelerar la innovación para los agricultores y la naturaleza”. Somos una empresa de innovaciones, y nos comprometemos a lanzar por año dos nuevos avances tecnológicos que ayuden a nuestros agricultores o a la naturaleza. Esto puede ser de la mano de un ingrediente activo o de una solución tecnológica, como pueden ser las plataformas. En este compromiso también trabajamos en  minimizar los residuos que quedan en los cultivos y en el ambiente. En eso está abocado todo nuestro nuestro equipo de I+D, y todos los centros que tenemos a nivel mundial que se dedican a la parte de innovación.

El segundo pilar, que incluye algo con respecto a lo que veníamos trabajando, incorpora la temática de carbono. Se llama “trabajar por una agricultura neutra en carbono”. Aquí tenemos varios desafíos. Primero en medir y mitigar la captura de carbono. Es por eso que estamos empezando a trabajar con carbono, ya que es un compromiso de nuestra nuestra estrategia, y donde el primer paso está muy claro: necesitamos medir, necesitamos saber cuál es nuestra línea de base para empezar a trabajar en lo que es captura y mitigación. El segundo punto importante, dentro de este pilar, es trabajar en la biodiversidad. Nosotros venimos trabajando hace muchos años, de la mano del CONICET en Argentina, en la promoción de la biodiversidad y también en la salud del suelo. Ahí también tenemos un compromiso. Nos hemos fijado trabajar en salud del suelo y promoción de la biodiversidad en tres millones de hectáreas por año, lo cual va a ser auditado. Todo eso es hacia afuera. Pero puertas adentro en Syngenta también vamos a trabajar en reducir la intensidad de nuestras operaciones en un 50%. Este compromiso no está pensado al 2025 como el resto de la estrategia, sino para el 2030. Hoy nuestro equipo de operaciones ya está trabajando en nuestra huella de carbono puertas adentro para lograr esta reducción.

Como tercer pilar de nuestra estrategia aparece algo con lo cual me siento muy comprometido, que es el capacitar a las personas en el buen uso de los productos. Primero puertas hacia adentro, donde  nos comprometimos a tener cero incidentes dentro de nuestras plantas de operaciones, lo cual es muy ambicioso porque Syngenta es muy grande y tiene numerosas plantas. Pero estamos comprometidos a tener cero incidentes. Y también nos comprometimos a capacitar, como ya lo veníamos haciendo, pero ahora a 8 millones de trabajadores rurales en el uso seguro y responsable de nuestros productos. Entendemos que toda la seguridad que podemos tener dentro de la innovación se asegura haciendo un acompañamiento en el uso cuando se está en el campo, sumado a lo que hace a las condiciones justas de trabajo en todo lo que es nuestra cadena de suministro.

Y, por último, el cuarto pilar que atraviesa los otros tres es “trabajar en la alianzas para generar impacto”. Este pilar nos marca la importancia de trabajar con socios estratégicos. Primero para darle un fuerte respaldo, como es en biodiversidad el trabajo con el CONICET, y lo es ahora nuestra alianza para trabajar en suelos junto a Aapresid. Hacerlo de esta manera nos da un respaldo desde lo técnico, desde el conocimiento, que como empresa tal vez no podamos tener, y también porque son conversaciones innovadoras. Es por ello que buscamos las alianzas, y cada uno de nuestros programas, o cada uno de nuestros trabajos en sustentabilidad, tendrá un socio estratégico.


¿Cuál es el potencial de las prácticas agrícolas para expandir el secuestro de carbono de la atmósfera hacia el suelo?

Creo que ahí es donde más posibilidades de crecimiento tenemos como país. Nuestros agricultores y nuestros productores están muy ávidos de incorporar conocimientos y tecnologías. Por eso vamos a arrancar primero entendiendo qué estamos haciendo. Y cuando podamos identificar aquellas prácticas que tienen más impacto es cuando realmente vamos a empezar a hacer la diferencia.

¿Qué impacto tiene? Yo creo que tiene un gran impacto. Quizás pasa por cambiar metodologías, por implementar nuevas prácticas. Muchas de ellas en Argentina ya se están haciendo, como la siembra directa donde somos pioneros y líderes. Pero se podría trabajar en cultivos de cobertura, bonos verdes, en distinto tipo de rotaciones dependiendo en qué zona estamos, también en el uso más eficiente de los recursos. No digo no usar recursos, sino buscar la forma de hacerlos más eficientes. Y en esto, las buenas prácticas van a estar orientadas a la captura de carbono.


¿De qué manera el lanzamiento de Carbon NET contribuye a transformar la agricultura hacia la neutralidad en carbono?

Es un puntapié inicial. Carbon NET será nuestro programa de trabajo en carbono. Hoy es un lanzamiento, un programa marco donde buscamos insertar las diferentes iniciativas que tengamos.

Carbon NET se lanzó en Argentina y en Paraguay a la vez. Su metodología busca medir la línea base para identificar las buenas prácticas que son necesarias para incrementar nuestra captura y reducir nuestra huella de carbono. En un futuro también queremos explorar lo que son los mercados de carbono, ya que muchos productores también están interesados debido a sus avances.

Todo esto para nosotros es importante y creo que el principal objetivo de Carbon NET va a ser empezar a concientizar sobre la importancia y la urgencia que tiene trabajar en carbono. Hoy vemos a muchos productores trabajando en esto, y a otros que por ahí piensan que es muy complejo o que se necesita mucha infraestructura. Por eso nuestro objetivo es, además de concientizarlos, facilitarles y darles las herramientas necesarias para que se involucren en esta temática de medir y mitigar carbono.

Carbon NET hoy está en una primera fase de trabajo con Aapresid. La idea es pasar de estimaciones  a mediciones de datos concretos. Para eso tendremos la parte de carga de datos, donde nos ayudará una plataforma digital con la que ya contamos que es Cropwise, para agilizar esa carga.


¿Sobre qué trata el acuerdo con Aapresid para mitigar la emisión de gases de efecto invernadero a través del aumento de la captura de Carbono Orgánico del Suelo (COS)?

Cuando pensamos en trabajar en carbono sabíamos que necesitamos socios de peso, socios estratégicos. Aapresid cumple perfectamente ambas condiciones, porque cuenta con un expertise técnico muy grande, una red de productores muy amplia, y un conocimiento profundo de la temática.

El acuerdo consistió en empezar a trabajar en la medición del Carbono Orgánico del Suelo (COS). En esta primera parte del acuerdo, que se llama brecha, se busca cuantificar el stock de carbono. O sea, cuánto carbono tienen los productores en el suelo y cuánto podrían tener. Eso nos da una brecha. Lo que se busca entonces es, además de medirlo, que cada productor entienda cuál es esa brecha para que puedan empezar a trabajar para disminuirla y llegar a almacenar más carbono. Y este carbono va a salir de la captura atmosférica. Por eso lo que buscamos es medir y mostrarle al productor la capacidad que tiene para seguir capturando.


¿En qué consiste el mapa interactivo georreferenciado para generar una red de trabajo colaborativo junto a sus productores?

El mapa va ser una herramienta muy buena que va a generar información local. Hoy los que miden huella de carbono lo traen de algún mapa global, de alguna estimación con la que cuentan. En cambio, la herramienta en el que va a estar trabajando Aapresid va generar un mapa local con diferentes zonas que se va a alimentar de los datos de los productores. Porque todos los que se sumen van a brindar información y eso va a colaborar para que este mapa sea cada vez más real.

Además, con el mapa Aapresid va a calcular cuál es el potencial y también va tener datos reales que van a permitir mostrar dónde están parados los productores.  

El mapa es muy complejo porque cuanto más datos tengamos será mejor y más certero. Es por eso  que abrimos la convocatoria a todos los productores que quieran sumarse en la temática. Porque además de empezar a medir su propia huella de carbono van a estar aportando a generar ese mapa que será interactivo y que estará disponible para todos, para que puedan saber su situación real.


¿Cómo están trabajando junto a The Nature Conservancy (TNC) en materia de innovación para la naturaleza?

Nuestro acuerdo con TNC en el Gran Chaco se basa en la innovación para la naturaleza en un ecosistema muy sensible. Buscamos trabajar en cómo podemos potenciar la salud del suelo, o hacer más eficiente el uso de los recursos, cuidando la biodiversidad. Producir cuidando los recursos y potenciando los recursos que tenemos.

A partir del piloto que se armó con algunos productores se delinearon directrices y se elaboró un manual. La idea para este año es realizar diferentes talleres para empezar a escalar el proyecto.