ALARES,  fue una de las empresas adherentes. Según su Presidente, Javier Benavente: “La Fundación para la Diversidad tiene que ser además de promotora de la firma del Charter,  una plataforma para comunicar e intercambiar buenas practica, impulsar programas en pos de la innovación y la cooperación. Tiene que ser una ventana abierta para aunar iniciativas en pos del cambio y la mejora permanente. Porque, sin lugar a dudas, la globalización reconfigurará los diferentes horizontes humanos y las nuevas formas de gestionar”.

Así el decálogo parte de que "el incremento de la diversidad es el gran cambio social del siglo XXI" y explica que en la actualidad "ningún colectivo humano puede dar la espalda a evidencias como la consolidación de la mujer en el mercado de trabajo, el incremento de la población inmigrante o la ampliación del abanico de estilos de vida personal".

Por eso, en diez "principios básicos", el 'charter' compromete a los firmantes a sensibilizar a sus empleados sobre el respeto a la diversidad, avanzar en la construcción de una plantilla diversa fomentando la integración de personas con perfiles distintos, promover la inclusión y convertir la gestión de la diversidad en "un factor transversal" dentro de la política de recursos humanos.

Además, el decálogo incluye el compromiso de promover la conciliación de la vida personal y laboral, reconocer la diversidad de los clientes, promover actividades de apoyo a la no discriminación y extender y comunicar estos principios a los empleados, las empresas proveedoras, administraciones, organizaciones sociales y empresariales.

En este sentido, la secretaria General de Políticas de Igualdad del Ministerio, Isabel Martínez Lozano, criticó que "a una persona se la hiere en su dignidad porque es mujer, tiene discapacidad es homosexual o gitana" e incidió en que en una sociedad crecientemente diversa, la capacidad de integración es uno de los principales activos para crear un tejido social eficiente (...) y promover la eficiencia empresarial".

"Exigimos un ejercicio de responsabilidad por parte de las empresas consistente en el respeto y la integración de esta nueva forma de diversidad", señaló Martínez, para después explicar que "somos más iguales cuando tenemos empleo remunerado y a partir de ahí, autonomía personal e independencia". 

Por su parte, la directora de Igualdad entre hombres y mujeres y directora Genreral de Empleo, Asuntos Sociales e Igualdad de la Comisión Europea, Belinda Pyke, agradeció el impulso de España, tercer país en sumarse a esta iniciativa, e incidió en los beneficios de la diversidad para las empresas, "porque su contribución será bien valorada por la sociedad en la que operan". 

Entre las organizaciones firmantes se encuentra el Comité Español de Representantes de Personas con discapacidad (CERMI), el Colegio de Psicólogos de Madrid o Forética, mientras en el apartado de las empresas se encuentran Coca Cola, Danone o Telefónica, entre otras.

(EP / Alares)