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Tal como adelantó en exclusiva ComunicaRSE en octubre pasado, El Ministerio de Trabajo impulsa que las negociaciones colectivas que se desarrollen en la segunda mitad del año entre empresarios y gremios vayan más allá del plano salarial e incorporen nuevos contenidos sociales como las relaciones de género, la formación profesional, las adicciones, responsabilidad social, teletrabajo y la discapacidad. Las pautas generales de esa política promovida por la cartera laboral fueron evaluadas durante este mes en distintos talleres realizados con participación de empleadores y trabajadores. En la discusión desarrollada en talleres durante junio participaron por el lado empresario representantes de Acíndar, asociaciones de bancos, Cargill, Edesur, Manpower, Novartis, Telecom, Sycoline e YPF. Del lado gremial, en tanto, estuvieron presentes directivos de los sindicatos de Sanidad, Médicos Municipales, Correos y Telecomunicaciones, Telefónicos, Petroleros, Prensa, Bancarios, Mecánicos y Metalúrgicos.
"Si bien empezó a trabajarse a fondo en estos temas desde 2008, creemos que este es el momento oportuno para instalarlos", dijo a Télam el subsecretario de Relaciones Laborales, Alvaro Ruiz.
El funcionario consideró propicia la ocasión de añadir esas temáticas por "el fortalecimiento del trabajo y el empleo de calidad que acompañó en los últimos años el crecimiento de la economía" y por "la cobertura alcanzada por la negociación colectiva".
En lo referido a relaciones de género se indicó que "la negociación colectiva es un instrumento sustantivo para promover la igualdad y la equidad entre varones y mujeres en el mundo del trabajo", en aspectos tales como: acceso al empleo; ascensos, formación profesional y promociones; paridad retributiva; y correspondencia entre la vida laboral y familiar.
Sobre la formación profesional, en tanto, se dijo que es "un cruce de caminos entre la inclusión social y la competitividad económica", que requiere "un abordaje integral y una institucionalidad que lo acompañe"ú Acerca de la responsabilidad social empresaria se recordó el compromiso de trabajo decente suscripto a fines de 2007, y se impulsó un capítulo respectivo en un convenio modelo referido a la ética en el ámbito laboral.
En cuanto al teletrabajo, "una forma de organizar y realizar el trabajo a distancia con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación", se destacó que "permite optimizar la calidad de vida del trabajador, conciliar el ámbito laboral con el familiar, igualar las oportunidades y promover la inclusión de los grupos más vulnerables".
Con relación al consumo de drogas y sustancias psicoactivas, se advirtió que provoca "trastornos que afectan seriamente el desempeño y rendimiento del trabajador", por lo cual se alentó el compromiso público y privado para incrementar los factores de protección.
Por último, en materia de discapacidad, se recordó el antecedente de convenios colectivos de trabajo que contienen cláusulas de estímulo a la incorporación de personas con capacidades especiales, a la vez que existen distintos incentivos fiscales que favorecen el empleo de esos trabajadores.
Los distintos talleres realizados en la sede central del Ministerio de Trabajo consideraron modelos de cláusulas a incorporar sobre cada nuevo contenido en los respectivos convenios laborales.
"La puja distributiva de los últimos años fue en buena medida canalizada por los actores sociales por vía de la negociación colectiva, que mejoró los salarios y la participación de los trabajadores en el ingreso", dijo el subsecretario Ruiz.
Los nuevos contenidos sociales, concluyó, "sin duda permitirán contar con mayores dosis de justicia y paz social".