“En Argentina  hay casi un millón de jóvenes menores de 25 años que ni estudian ni trabajan. Son excluídos y el único elemento para incluirse es la educación (...)  La educación es un lugar de esfuerzo, de trabajo. Hay que asumirlo como una tarea a desarrollar y construirse.  Hay que volver a esta idea de la construcción (…) En nuestro país se habla mucho de educación pero no se hace lo suficiente”.

A continuación Agustina Cavanagh –Directora Ejecutiva de Cimientos- presentó la rendición de cuentas 2010. Finalmente Graciela Bermolén, profesora de matemática de la escuela secundaria Nº 37 de Berazategui resumió su experiencia de trabajo con Cimientos.

“Soy docente para que desde mi pequeño lugar pueda darles a mis alumnos  la oportunidad a algo distinto. Tal vez no cambiaremos el mundo entero pero con que lleguemos a uno y le demos la conciencia de libertad, el objetivo esta cumplido” aclaró y remarcó: “…no me voy a dar por vencida, que mejor que llorar es buscar distintas alternativas para hacer que estos chicos tengan la oportunidad de ir a la escuela y recibir una educación de calidad.”

Este año además Cimientos  reconoció especialmente el apoyo de los 21 socios individuales que en el 2010 cumplieron 10 años acompañando sus programas.
Las organizaciones, medios y donantes individuales  recibieron, en reconocimiento por su apoyo, diplomas y láminas del dibujante Max Aguirre donadas especialmente para la ocasión. Algunos de los reconocidos fueron: Fundación Hermanos Agustín y Enrique Rocca, Coca- Cola de Argentina y Pan- American Energy.