Preguntas y respuestas sobre las competencias necesarias para enfrentar el desafío de los empleos verdes
El desarrollo de nuevas competencias profesionales, o la actualización de las existentes, es clave para liberar el potencial de los empleos verdes. Reproducimos una entrevista de Noticias de la OIT con Olga Strietska-Ilina, especialista en desarrollo de competencias del Departamento de Conocimientos Técnicos y Prácticos y Empleabilidad de la OIT, sobre un nuevo informe realizado conjuntamente con el Centro Europeo para el desarrollo de la formación profesional (Cedefop) sobre la necesidad de contar con calificaciones profesionales en las economías más verdes.
Usted acaba de publicar un nuevo estudio “Competencias profesionales para empleos verdes: Una mirada a la situación mundial”, ¿cuáles son sus puntos principales?
La transición hacia economías más verdes precisa de nuevas competencias. Sin una fuerza de trabajo adecuadamente formada, la transición se estancará. Los estudios por país demuestran que estas competencias ya constituyen un obstáculo en la transición hacia economías y empleos más verdes, una tendencia que probablemente se agravará en el futuro. El desarrollo de competencias profesionales como parte de las estrategias para acelerar la transformación verde de las economías nacionales sigue estando limitado a iniciativas aisladas. En muchos países, existe una escasez de profesores o formadores que estén bien capacitados en materia de sensibilización medioambiental y en sectores verdes en rápido crecimiento.
¿Cómo se puede hacer frente a estas carencias?
La sensibilización medioambiental debe formar parte de la educación y la formación en todos los niveles y debe ser introducida como una competencia básica desde los inicios de la educación infantil. Los países necesitan estrategias que reúnan los objetivos, las políticas y los ministerios en materia de energía, ambiente, educación y desarrollo de capacidades. Los países que lo hacen atribuyen gran importancia al diálogo social, a la coordinación entre ministerios y a la comunicación entre empleadores y proveedores de formación. Las asociaciones público-privadas, que combinan los recursos públicos con la experiencia de las empresas – y algunas veces también sus recursos - han demostrado ser eficaces en muchos casos. Los gobiernos y las instituciones de formación deben anticipar la necesidad de nuevas capacidades a medida que estas surjan.
¿Se espera que surjan muchas nuevas ocupaciones?
El cambio afectará principalmente a las ocupaciones existentes y, como resultado, a los sistemas de educación y formación. Por lo tanto, será necesario adaptar los planes de estudio y los sistemas de calificación académica. Los nuevos perfiles de empleo, la mayoría de los cuales demandarán un alto nivel de calificación, surgirán sobre todo en las áreas de las nuevas tecnologías y regulaciones, como los diseñadores ecológicos, los asesores en emisiones de carbono o los ingenieros en geotermia.
¿De qué manera enfrentarán este desafío los proveedores de educación y formación?
Las empresas han sido las primeras en responder a esta necesidad de competencias. Las escuelas y universidades han enfrentado bastante bien esta demanda a través de la incorporación de nuevos cursos, por ejemplo sobre sensibilización ambiental y calificaciones técnicas, pero la formación y la educación profesional y técnica deben ser mejoradas.
¿Los gobiernos pueden esperar un incremento importante en el empleo?
La transición hacia economías más verdes tiene el potencial de crear millones de puestos de trabajo. También es probable que conduzca a una reducción de personal en las industrias de uso intensivo de carbono, pero la mayoría de los escenarios sugiere que el efecto general será positivo. La duración y la dificultad de la transición dependerán en gran medida de la planificación y la coordinación preliminar de políticas. La reconversión de los trabajadores y la actualización de las capacitaciones serán determinantes, ya que quienes obtengan un empleo “verde” no serán necesariamente quienes hayan perdido sus puestos de trabajo en las industrias “marrones”.
¿Cuáles serán los sectores más afectados?
Se prevé una reestructuración amplia en muchos sectores. La producción agrícola se verá afectada por los biocombustibles y la agricultura orgánica. En muchas partes del mundo, los agricultores tendrán que adaptarse a condiciones de sequía más severas que les exigirán aprender a sembrar otros tipos de cultivos o a utilizar nuevos métodos para los mismos cultivos. La producción de energía a partir de combustibles fósiles se reducirá a medida que aumente el uso de energías de fuentes renovables, y las industrias con altas emisiones de carbono se orientarán hacia formas de producción más respetuosas del medio ambiente.
¿Son muchas las competencias que quedarán obsoletas?
Mientras que algunas actividades serán progresivamente eliminadas, las competencias que las mismas requieren aún podrán ser aplicadas, algunas veces por los mismos trabajadores, quienes necesitarán ser recapacitados para aprovechar al máximo las calificaciones que poseen.
¿Todos tendrán acceso a un empleo verde?
Si bien el crecimiento verde ofrece la oportunidad de hacer accesible a todos los nuevos empleos y de abordar las desigualdades, el crecimiento verde inclusivo sólo puede ser alcanzado si los grupos desfavorecidos reciben la formación necesaria para garantizar que puedan acceder a dichos empleos. Las ocupaciones emergentes ofrecen una oportunidad para romper la barrera entre los sexos. Los incentivos para aumentar la participación de las mujeres en los programas de formación técnica favorecerán el ingreso de más mujeres a las ocupaciones relacionadas con las tecnologías y aliviarán la escasez de competencias profesionales.
¿Las discusiones sobre competencias y empleos verdes son pertinentes para los países en desarrollo?
Los países en desarrollo son los que tienen la menor responsabilidad en el cambio climático, pero son los más afectados. Las personas que dependen de la ganadería, la pesca y la artesanía tradicional caen por debajo del umbral de la pobreza cuando se ven privados de estas fuentes de ingresos. Ellos necesitan con urgencia de competencias para adaptarse. La atenuación del cambio climático y las inversiones en los sectores verdes crean la oportunidad de generar ingresos, combatir el desempleo y reducir la pobreza. Pero son necesarias medidas especiales, como la formación en materia de capacidad empresarial y la asesoría de negocios, conjuntamente con proyectos de microfinanciamiento para establecer y mantener empresas verdes. Existe también la necesidad de sensibilización, de desarrollo de capacidades para fortalecer los mecanismos de diálogo tripartito, y de mejorar la educación y la formación formal para ofrecer competencias básicas a todos y aumentar la base de competencias profesionales de la fuerza de trabajo nacional.