"El G4 del GRI continúa siendo para las empresas que extraen y no para la nueva economía"
En un artículo publicado en el sitio web de la organización Business for Social Responsiblity (BSR) una de los principales promotores de RSE en Estados Unidos, su Director General de Servicios de Asesoría, Dunstan Allison Hope, critica al Global Reporting Initiative (GRI) por no incluir con suficiente fuerza las problemáticas de la Libertad de Expresión y la Privacidad dentro de su área de Derechos Humanos. Para Hope, el proyecto G4 sugiere que las directrices del GRI continúan siendo escritas principalmente para las empresas que extraen y hacen “cosas”, y no para las empresas que están dando forma a la nueva economía global como las TICS y las Redes Sociales.
Hope se sorprendió al no encontrar en el borrador de consulta de la cuarta generación de indicadores del GRI, G4, que ha comenzado a circular hace pocas semanas, ninguna referencia a los Derechos Políticos y Derechos Civiles y una muy débil referencia a los deberes de las empresas en cuanto a la protección de la privacidad y datos personales que no se diferencia en nada de la versión anterior G3 de sus directrices.
“Yo soy un gran fan del Global Reporting Initiative. Durante más de una década sus directrices de sostenibilidad han ayudado a cambiar la transparencia de las empresas y a llevar el rendimiento de la sostenibilidad en una dirección muy positiva, y ha habido un movimiento masivo en el uso de las directrices por las empresas en todo el mundo. Si el GRI no existiera, seguramente tendría que ser inventado”, dice Hope.
“Pero una cosa consigue molestarme: El GRI parece ignorar por completo dos de las cuestiones de derechos humanos más importantes de nuestro tiempo-la libertad de expresión y la privacidad-y no ha seguido el ritmo de los cambios significativos sociales y económicos que han resultado de la explosión de la industria de la información y las comunicaciones (TIC)”, atiza el directivo de BSR.
El experto cree que la sostenibilidad y los negocios continúan siendo transformados por las TIC, y que sin embargo, el proyecto G4 sugiere que las directrices del GRI continúan siendo escritos principalmente para las empresas que extraen y hacen “cosas”, y no para las empresas que están dando forma a la nueva economía global y que tienen grandes responsabilidades en estos campos de la privacidad y la promoción de los derechos civiles.