Alto funcionario renuncia a la iniciativa de DDHH y Empresa de la ONU
Puvan Selvanathan ha dimitido del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, cargo que ocupó desde 2011. En su carta abierta de renuncia insta al presidente del Consejo de la ONU, Joachim Rücker, a promover una regulación obligatoria dirigida a empresas para garantizar el respeto de los derechos humanos. Critica el trabajo del Pacto Global y del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
El Sr. Selvanathan expresa en la carta de renuncia su decepción para con los estados miembros de la ONU, afirmando que "si una empresa puede operar" legalmente "cuando impacta negativamente sobre los derechos humanos, entonces significa un fracaso de los deberes de un Estado".
La carta destaca tres opiniones del Sr. Selvanathan para que sean consideradas por el grupo de trabajo sobre Empresas y Derechos Humanos:
- Que los Estados miembros de la ONU son un mal ejemplo para los negocios en materia de derechos humanos.
- Que los negocios están orientados al lucho y deben cumplir con las leyes, pero no con las normas.
- Que la ONU es bipolar en el trato con los derechos humanos y las empresas.
La carta también ofrece apoyo a un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre empresas y derechos humanos.
“El Alto Comisionado es solo “garrote”, mientras que el Pacto Global es solo “zanahoria”.
¿Podemos esperar que las empresas respeten los derechos humanos cuando los Estados miembros no cumplen con su deber de protegerlos?, se pregunta en la carta el Sr. Selvanathan. Y responde a continuación.
“Creo que si una empresa puede operar "legalmente" cuando tiene un impacto negativo sobre los derechos humanos entonces se trata de un simple fracaso de los deberes de un Estado. La irrelevancia material "doméstica" o 'multinacional', la cobardía que envuelve la impunidad extraterritorial y la perversión de los “arreglos” para las controversias internacionales son artificios del sistema patrocinados por los Estados que permiten a las empresas comportarse mal”.
El Sr. Selvanathan participó en el grupo de trabajo de la ONU desde su rol en una empresa multinacional. Desde ese lugar destaca que ha llegado a comprender que las empresas son "máquinas diseñadas para hacer solamente ciertas cosas y siempre se esfuerzan por hacerlas lo más eficiente y rentable posible. Tengo dudas de aquellos CEOs que afirman ser guiado por una brújula moral, ya que en última instancia solamente navegan en las aguas que trazan sus accionistas”.
Por ello, le pide al presidente del consejo del grupo de trabajo de la ONU, que si desea que se respeten los Derechos Humanos es necesario una ley que obligue a las empresas a cumplirlas.
Cuestiona que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) y el Pacto Global no entienden lo que motiva a las empresas o cómo están incentivadas.
Para leer la carta de renuncia completa hacer click aquí.
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