"La pobreza femenina se debe a la discriminación sufrida de por vida"
La comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género de la Eurocámara aprobó el 19 de abril un informe sobre pobreza y perspectiva de género. La eurodiputada socialista belga Maria Arena, ponente del informe, opina en esta entrevista sobre las raíces de la pobreza femenina y la necesidad de impulsar la igualdad de oportunidades.
¿Existe en la Unión Europea un problema específico de pobreza femenina distinto de la pobreza masculina o la pobreza en general?
Hay más mujeres pobres que hombres. En la actualidad, 65 millones de mujeres y 57 millones de hombres viven en la pobreza en Europa. Las razones son también diferentes entre las mujeres y los hombres. Hay más madres que se encargan solas de sus hijos después de separarse. También existe la cuestión de la discriminación en el mercado laboral. Los programas de austeridad repercuten con más fuerza en las mujeres que en los hombres. Las mujeres recurren más a los servicios públicos y también trabajan más en ellos. Cuando hay restricciones en los servicios públicos, las mujeres se encuentran más en el punto de mira.
¿Existen grupos afectados de manera particular?
Estamos ante la situación de las mujeres solas con sus hijos; lo que implica que no se trate sólo de trabajar con la pobreza femenina, sino también de trabajar con la pobreza infantil. En segundo lugar está el empleo precario. Las mujeres corren más riesgo de tener trabajos precarios como, por ejemplo, a jornada parcial. Aunque haya quien diga que son las mujeres las que desean trabajar a tiempo parcial, yo no estoy tan segura. No se elige un trabajo precario. En tercer lugar está el papel tradicional que damos a las mujeres. Discriminar es que no tengas un trabajo porque tienes o tendrás un bebé. En cuarto lugar, tenemos la diferencia en las pensiones que deja a las mujeres de más de 65 años en una situación de pobreza. Durante su vida se han enfrentado al problema de la brecha salarial, de la brecha en la evolución de las carreras profesionales, así que no disponen de seguridad social durante su jubilación. Toda la vida de la mujer está marcada por la discriminación: en la educación, en el empleo, en el cuidado de los hijos, en el cuidado de los familiares mayores, y esto es lo que arroja a las mujeres a la pobreza.
En su informe, usted se refiere a la feminización de la pobreza y la influencia de los estereotipos. ¿Es nuestra sociedad una de las razones de la pobreza femenina?
Existe el papel tradicional según el cual la economía es para el hombre y lo social para la mujer. La economía es empleo y lo social, la familia. Reclamamos un enfoque legislativo sobre el permiso parental que otorgue a hombres y mujeres las mismas oportunidades de estar cerca de sus hijos y también de trabajar. La igualdad entre hombres y mujeres es posible, igual que en los países escandinavos. De otra manera sería imposible luchar contra la pobreza femenina.
¿Qué deberían hacer la UE y sus estados para combatir la pobreza femenina?
Creo que lo primero es saber de manera exacta qué es la pobreza femenina en Europa. Necesitamos más estadísticas e indicadores al respecto. Tenemos que tener un sistema de garantía infantil para luchar contra la pobreza infantil, una garantía que incluya la atención sanitaria, la educación, la cultura y una alimentación adecuada. Además debemos disponer de un enfoque de género para el sistema de la garantía juvenil para prevenir la pobreza femenina. Por último, tenemos que luchar para que el permiso parental, tanto el paterno como el materno, evite que las mujeres sean discriminadas por la maternidad.
(Fuente: Parlamento Europeo)
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