¿Cómo garantizamos la diversidad e inclusión?
La empresa es un microcosmos del mundo
Me encantaron las palabras que pronunció Asia Kate Dillon en el Summit de Bloomberg Gender Equality de Nueva York: “Las compañías son un microcosmos del mundo que vemos, el mundo en el que queremos estar. ¿Quieres vivir en un mundo más libre e inclusivo porque deseas ser igual que el resto, ser libre? Nadie es libre hasta que todos y todas lo somos. Hasta que los colectivos más marginados como podrían ser las personas negras, los y las indígenas, transexuales, intersexuales, queers… hasta que todos ellos y ellas no sean reconocidos/as como esenciales para la supervivencia colectiva, nadie será libre. Cuando trabajamos para hacer del mundo un lugar más seguro y libre para los/as[1] demás, estamos también trabajando para un mundo más seguro y libre para nosotros/as”.
El discurso de Dillon define con precisión el espíritu y el sentimiento que perseguimos en Schneider Electric. Creemos que el acceso a la energía es un derecho humano, nuestra aspiración es mejorar la vida de las personas en todo el mundo desarrollando soluciones energéticas sostenibles para nuestros/as clientes. Esta creencia también se extiende a nuestra filosofía de Diversidad e Inclusión. Nuestra ambición es ofrecer igualdad de oportunidades a todas las personas independientemente de su lugar de procedencia, y queremos que nuestros/as trabajadores/as -sin importar quiénes sean o de dónde vengan- se sientan valorados/as como seres únicos y motivados/as a dar lo mejor de sí. Confiamos en que la diversidad de nuestra gente y un ambiente inclusivo generen un mayor compromiso, rendimiento e innovación.
Creando una cultura inclusiva y libre de prejuicios
La diversidad es un reto porque remarca nuestras diferencias, que a veces son visibles y otras no tanto. Esto hace que sea todavía más importante crear una cultura que sea inclusiva y libre de prejuicios. Recientemente hemos firmado nuestro compromiso con las Naciones Unidas, Free & Equal Standards of Conduct for Business, con el que abordamos la discriminación contra lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales, asumiendo así el compromiso mundial de ir más allá del desafío de la diversidad.
Con nuestra firma, como empresa nos comprometemos a:
- Respetar los derechos humanos de nuestros/as trabajadores/as, clientes y demás personas LGBTI
- Asegurar la no discriminación contra trabajadores/as LGBTI
- Dar soporte al colectivo LGBTI en el trabajo
- Prevenir abusos y discriminaciones contra el colectivo LGBTI entre nuestros/as clientes, proveedores/as y distribuidores/as, e insistir en que nuestros/as Partners hagan lo mismo
- Dar soporte activo a los derechos humanos del colectivo LGBTI en todas las comunidades de negocio
Sabemos por experiencia que compromisos públicos como éste son muy importantes tanto dentro como fuera de la organización con nuestros/as clientes, socios/as, accionistas y futuros talentos. También sabemos que, para ser verdaderamente eficaces, estos compromisos deben estar integrados en nuestras políticas, prácticas y procesos sin sesgos. Por este mismo motivo queremos crear un ambiente de seguridad y confianza para que todas las personas puedan sentirse cómodas con su verdadero yo en el trabajo, sin ningún miedo al rechazo.
A principios de este año, anunciamos nuestra política global de tolerancia cero contra el acoso. Pero solo con fijar la vista en cualquier país y también a nivel mundial, queda demostrado que el acoso sigue siendo generalizado y, a menudo, no se denuncia. Como empresa global, necesitamos una normativa clara y consistente sobre la conducta en el lugar de trabajo para garantizar un lugar seguro y libre de acoso.
Ya en 2017, con el lanzamiento de la nueva política global de familia, nos aseguramos tener una definición muy inclusiva del núcleo familiar, reconociendo que las necesidades familiares son diferentes y únicas para cada empleado/a, e intentando acomodarnos a cada realidad concreta.
Ser inclusivo no es difícil, es un acto deliberado
¿Y qué ocurre con las micro agresiones que ocurren a diario que pueden tener un impacto muy negativo en las personas? Ser inclusivo/a no es difícil, pero debe ser un acto deliberado. La mayoría de nosotros/as cree que es una persona inclusiva, pero sabemos que los prejuicios inconscientes existen y a veces éstos nos hacen entrar en ciertas contradicciones, por ello debemos prestarles especial atención para corregir nuestros actos inconscientes. En 2017 empezamos una formación sobre prejuicios inconscientes para todos/as nuestros/as líderes para que ejemplificaran el cambio que queríamos provocar. Durante este año hemos extendido la formación al resto de nuestra gente, pero con esto no hay suficiente y debemos seguir trabajando para lograr una cultura de inclusión real.
Olivier Blum, vicepresidente ejecutivo de Recursos Humanos, resumía muy bien esta idea en su artículo “Building an Inclusive Company in a Diverse World”, donde decía: “La diversidad es visible mediante los actos que realizamos, pero la inclusión se caracteriza por la aceptación entre distintos equipos que se respetan y tienen diferentes perspectivas. En definitiva, la diversidad no significa nada si la inclusión no va de la mano… Estoy convencido de que las compañías internacionales deben convertirse en promotoras del cambio en la sociedad. Es de gran valor contribuir al debate compartiendo experiencias y aprendiendo de los/as demás”.
Me gustaría terminar este artículo reflexionando sobre la pregunta que Asia Kate Dillon planteó a la audiencia en su charla durante el Summit de Bloomberg Gender Equality: “Cuando te das cuenta de que tú mismo/a estás evolucionando, en cambio constante, reconoces también que lo mismo le ocurre al resto de las personas. Tenemos que abrazar la diversidad… aquello que nos hace diferente son nuestros superpoderes… y la pregunta es: ¿cómo hacemos que el término nosotros/as realmente nos incluya a todos/as?”.
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