Se trata de una empresa agroindustrial de capitales peruanos y daneses, fundada en 1994. Tiene más de 13 000 empleados y 9000 hectáreas de campos cultivados con espárragos, alcachofas, arándanos, aguacates, mangos, pimientos y quinua. Su fundadora y directora ejecutiva, Rosario Bazán, tuvo desde el inicio la visión de que en su empresa "las mujeres tendrían acceso a un lugar de trabajo que no solo les ofrecería condiciones decentes, sino que también les permitiría sobresalir y progresar en sus carreras profesionales".

"La desigualdad de género, la discriminación y la violencia brutal contra las mujeres en nuestro país, en el que las mujeres representan el 50 % de la población, debe abordarse con urgencia, ya que no solo afecta a las mujeres, sino también a nuestras familias, a nuestra sociedad en general, a nuestra economía y al desarrollo de nuestro país", cree Bazán. 

Las mujeres representan actualmente el 46 % de los empleados permanentes de Danper. La empresa ofrece un paquete de beneficios a los empleados permanentes y temporales que incluye acceso a servicios de salud y atención médica (incluso salud materna y reproductiva), capacitación y oportunidades de progreso, así como también instalaciones in situ destinadas a las mujeres.

Dos años atrás, la empresa lanzó un innovador programa para incorporar a las mujeres en puestos de liderazgo. En asociación con la universidad nacional  ofrece cursar MBA  a las mujeres que forman parte del personal. La universidad financia el 50 % de los costos y Danper aporta el 25 % para que las aspirantes solo tengan que hacerse cargo del 25 % restante.

En 2014, con el apoyo del BID, obtuvo la certificación EDGE (Economic Dividends for Gender Equality), y se convirtió en la prima empresa peruana en darle impulso a la igualdad de género y la participación de las mujeres en las actividades del sector privado a través de esta herramienta. La certificación requiere que las empresas se sometan a una auditoría de género exhaustiva (que abarca a sus subsidiarias) cada dos años, a partir de la cual los profesionales expertos de EDGE elaboran un informe y formulan recomendaciones.

Desde el sector público no tardaron en llegar los reconocimientos. En los últimos cuatro años consecutivos, Danper ganó el primer premio del Concurso de Buenas Prácticas Laborales del Ministerio de Trabajo en la categoría «Promoción de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres».

Los inversores tampoco han sido indiferentes a este enfoque. La agencia de desarrollo financiero FinDev Canadá invirtió 8 millones de dólares destinados al financiamiento de una deuda y a mejorar la eficiencia operativa y los resultados económicos.

"Danper es un ejemplo maravilloso de cómo el sector privado puede empoderar a las mujeres a través de empleos de calidad y programas que mejoren el acceso a los servicios básicos y la educación. Esto no solo mejora la calidad de vida de las empleadas y sus familias, sino que también fomenta el liderazgo femenino dentro de la empresa", sostuvo Suzanne Gaboury, gerente general de Inversiones de FinDev Canadá, al momento de entregar el préstamo.

Po su parte, BID Invest, miembro del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), firmó en 2017 un préstamo de US$20,7 millones para incrementar su producción agrícola, implementar tecnología de punta en sus procesos industriales, con énfasis en lograr eficiencias en uso de agua y energía, así como desarrollar dos plantas de procesamiento de fruta para exportación.

"Esta es la segunda operación que BID Invest realiza con esta empresa, a quien considera como un socio estratégico en el sector agronegocios peruano, por su compromiso en sus operaciones con sostenibilidad ambiental, social y equidad de género", dijo el BID en su comunicado. 

En materia de reputación, por tercer año consecutivo, ocupó el primer lugar dentro del sector agroindustrial con mejor gestión de la Responsabilidad Social y Gobierno Corporativo, según lo anunciado por la consultora Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO) en la  edición peruana de su ranking de reputación de 2021. La empresa también se encuentra dentro de las primeras 45 empresas peruanas de dicho ranking general. Este año, la compañía escala 35 posiciones desde la medición anterior, pasando del puesto 80 al 45.

Su fundadora cree que la equidad de género es importante porque "ambos géneros tienen la misma capacidad de desarrollarse como personas y profesionales. Ignorar o soslayar el principio de igualdad haría a una organización menos sostenible. Si tuviéramos sesgo de género, perderíamos el potencial de personas talentosas – en este caso mujeres – que dejarían de aportar valor a la organización. Al desaprovechar ese potencial, la empresa perdería".

                   Rosario Bazán, fundadora y directora ejecutiva de Danper