"Invertir con enfoque de género no es invertir solamente en empresas que estén lideradas por mujeres"

19.08.2022 | Diversidad

Así lo afirma Carmen Correa, CEO de Pro Mujer. Por qué eligieron la figura de empresa social, el estado de situación de la cuestión de género en Latinoamérica, cómo trabajan la inversión con enfoque de género en la propia organización, y sobre qué tratará el Foro GLI LATAM, fueron algunos de los temas abordados en la entrevista.


¿Qué es Pro Mujer y por qué eligieron la figura de empresa social?

Somos una empresa social desde hace ya más de 32 años que trabaja en avanzar hacia la igualdad de género en América Latina.

Elegimos ser una empresa social porque buscamos generar  y prestar un servicio que llegue cada vez a más mujeres, genere cada vez un impacto mayor, y para eso requerimos tener y garantizar la sustentabilidad de la organización. Por eso este modelo de empresa social nos permite ir garantizando la permanencia y poder continuar creciendo para así llegar a más mujeres.

Nuestro objetivo es básicamente que las mujeres logren alcanzar su máximo potencial, es decir que logren cumplir sus sueños, mejorar sus condiciones de vida. Porque si logramos cambiar la vida de una mujer, detrás de esa mujer siempre hay una familia, que a su vez se inserta en una comunidad. Es por eso que el cambio realmente se multiplica, es un cambio exponencial, es un cambio que impacta positivamente mucho más allá de la mujer con la cual nosotros trabajamos directamente.

Nuestro modelo es holístico, integral, porque buscamos garantizar y facilitar la inclusión financiera de la mujer, facilitando que puedan acceder a los distintos servicios financieros a los cuales por lo general la mujer muchas veces no accede, o no logra acceder. Por otro lado, brindamos acceso a servicios de salud, nos enfocamos en la salud de la mujer y en la prevención. Por ejemplo, prevención en temas de cáncer de cuello de útero, cáncer de mama, enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la obesidad, etc. El tercer pilar, y no menos importante, es que brindamos acceso y oportunidades de capacitación, mediante herramientas y recursos que se requieren para emprender.

Hay que recordar que por lo general son emprendimientos que se generan por necesidad. Por lo tanto, estas emprendedoras muchas veces no acceden fácilmente a estos recursos o estas herramientas, o no tienen las competencias para poder desarrollar aún más sus emprendimientos. Por eso es clave poder darles acceso a ese conocimiento.

Para poner esto en cifras, en lo años que venimos trabajando en la región ya llevamos desembolsados más de 4.400 millones de dólares en pequeños préstamos, que en promedio rondan los 900 dólares. Hemos brindado y prestado más de U$$ 10 millones en atenciones médicas, de cuidados médicos preventivos, y hemos capacitado e impactado en la vida de más de 2 millones de mujeres. Además, en el último año alcanzamos más de 300 mil mujeres con los servicios de Pro Mujer, y desembolsamos más de 269 millones de dólares en el año, y brindamos más de 400 mil atenciones de salud.

Hoy tenemos operaciones no solamente en Argentina sino que también estamos en México,  Nicaragua, Guatemala, y también en Bolivia, que es donde nacimos. Y gracias a la digitalización, y a las alianzas que tenemos con distintas organizaciones, llegamos a otros países como Perú, Chile, y Colombia con nuestros servicios y a través de otras organizaciones.


¿Cómo es el trabajo que realizan puntualmente en Argentina?

En Argentina estamos desde el año 2005. Tenemos 12 oficinas en el país, es decir que quienes requieran de los servicios de Pro Mujer pueden llegar a través de nuestras propias oficinas o de nuestra página web.

Estamos en Salta, Jujuy, Tucumán, y Buenos Aires. Además, estamos llegando con servicios de banca digital a Santiago del Estero, y acabamos de cumplir el sueño de también llegar a Neuquén con una banca comunal que acaba de abrirse ahí.

La idea es poder continuar expandiéndonos, poder continuar llegando a más provincias de la Argentina, donde hoy tenemos 125 empleados y el monto total de desembolso en préstamos el año pasado en el país fue de 18 millones de dólares. Con respecto al monto promedio de los créditos que nosotros otorgamos es un poco más bajo que el promedio a nivel regional. En Argentina ronda los 500 dólares. En 2021 fueron unas 17.000 mujeres las que se beneficiaron y que pudieron acceder a los distintos servicios que presta Pro Mujer en Argentina.

Y algo que no quiero pasar por alto es que para Pro Mujer es muy importante poder trabajar en alianzas con terceros para poder continuar expandiéndonos. Buscamos generar alianzas que nos permitan llegar a nuevas localidades, poder desarrollar nuevos productos, poder desarrollar nuevos servicios.


¿En qué situación se encuentra la cuestión de género en Latinoamérica?

Se había avanzado mucho en temas de género a nivel región, sobre todo en los últimos 10 / 15 años. Lamentablemente el Covid hizo retroceder considerablemente estos indicadores. Hoy se habla de un retroceso de una década hacia atrás. En este sentido, las brechas de género están muy presentes y quedaron muy en evidencia con el Covid. Por ejemplo, con respecto a la participación de la mujer en el mercado laboral hay varios estudios, incluso de organizaciones como CEPAL, que muestran que la mujer participa un 50% en el mercado laboral mientras que el hombre tiene una participación del 69%.

Además, las mujeres fueron principalmente las más impactadas con el tema de la pandemia, porque la gran mayoría de las mujeres trabajan en el mercado informal. Por lo tanto fueron las primeras en perder sus puestos de trabajo, en no tener seguridad social que las pudiera apoyar, y de alguna forma también quedaron mucho más vulnerables a cualquier situación.

Por otro lado, el 40% de las trabajadoras están trabajando como empleadas en temas de comercio, de servicios, de turismo, que fueron los sectores más afectados por la pandemia. Además, hay un importante de número de mujeres trabajando en servicio doméstico que también fue sumamente afectado por el Covid y donde también el trabajo es muchas veces informal.

Otro de los temas que afectó a las mujeres fue la recarga que han tenido a nivel de sus hogares, porque las mujeres por lo general somos quienes más cubrimos esas tareas no remuneradas del hogar, llámese cuidado de los niños, cuidado de la casa etc.
 
Tenemos también una gran desigualdad en materia salarial. Las mujeres hoy en promedio ganan 20% menos que los hombres a igual posición en la misma empresa, etc.

Otro de los desafíos que también tenemos es el poco acceso a posiciones de liderazgo. Sólo el 15% de los cargos directivos en las grandes empresas en América Latina están ocupados por mujeres.
Por lo tanto, somos pocas las que logramos llegar a posiciones de liderazgo en las distintas empresas a nivel de toda la región.

En síntesis, estas desigualdades se siguen dando y quedaron más evidentes aún en la pandemia. Y esta brecha no sólo se ve a nivel regional sino que también se da a nivel de cada país, donde incluso muchas veces la brecha puede ser hasta más grande.


¿Cómo trabajan la inversión con enfoque de género desde Pro Mujer?

En el caso de Pro Mujer, nosotros fuimos concebidos para invertir con un enfoque de género, de invertir en las mujeres. Entendimos siempre que invirtiendo en las mujeres es desde donde podemos  generar un cambio. Y hemos sido pioneros en la región, donde hoy es una práctica que se ha vuelto cada vez más relevante, que cada vez se escucha más sobre cómo invertir con este enfoque de género.

Actualmente lo que estamos buscando hacer es apoyar a distintas entidades, organizaciones, algunas entidades incluso financieras, y organizaciones del sector privado, o de la sociedad civil, que quieran incorporar esta perspectiva de género en sus propias organizaciones.

Pero cuando hablamos de invertir con enfoque de género tenemos que tener en claro a qué nos referimos, ya que muchas veces lo asociamos a invertir en empresas que están lideradas por mujeres, y no es solamente eso. Por ejemplo, también lo es invertir en organizaciones o empresas que estén promoviendo la igualdad de género internamente. Esas también son empresas que nosotros buscamos puedan generar mayor interés para los inversores. También pueden ser empresas donde se incorpore o se promueva que haya más mujeres incorporadas en sus cadenas de valor, o empresas que estén desarrollando productos o servicios que mejoren lo que es la calidad de vida de la mujer.

Hay como diferentes lentes que uno puede ponerse al momento de estar evaluando si es una empresa en la cual se quiere invertir. Y nosotros lo que hoy estamos facilitando es que los inversores tengan la capacidad de analizar esas posibles inversiones con estos lentes. A su vez, estamos apoyando a las empresas a poder generar los cambios internos que de alguna manera promuevan esta igualdad de género, esta equidad de género, para que sean más atractivas a los inversores.

Es un trabajo que tiene dos lados de la mesa y que estamos buscando promover, por ejemplo dando a conocer herramientas como el Ilu Tool Box. Este tipo de herramientas están a disposición para quien quiera incorporar esta perspectiva de género para ir generando los cambios que se requieren internamente. Y como anticipo les cuento que estamos por lanzar otra herramienta, otra plataforma, que va a ser direccionada a lo que son las instituciones financieras que quieran comenzar a hacer estos cambios internamente.


¿Cómo financian los proyectos que encaran en la región?

Los financiamos de dos maneras. Muchas veces es una inversión que sale directamente de Pro Mujer, y otras veces lo que buscamos es cofinanciar con algún otro actor. Dependiendo la envergadura de la inversión, vemos si nosotros tenemos la capacidad de hacerlo, o si requerimos que un aliado se una a nuestro esfuerzo y pueda hacer esa inversión.

Por otro lado, lo que siempre estamos buscando desarrollar son nuevos instrumentos que nos permitan hacer estas inversiones. Por ejemplo, ahora estamos en búsqueda de poder desarrollar un fondo para llegar con nuevos instrumentos financieros de la región que le acerquen a las mujeres el financiamiento al cual todavía siguen sin poder acceder. Tenemos que pensar que, aún al día de hoy, más del 70% de las emprendedoras mujeres en América Latina no llega a conseguir el financiamiento que requieren para poder invertir


¿Sobre qué tratará el evento que realizarán en noviembre en Guatemala?

Del 7 al 10 de noviembre vamos a estar realizando en Antigua Guatemala el Foro GLI LATAM. Es un espacio para impulsar la inversión con enfoque de género en la región, para buscar reducir esas brechas e incrementar la visibilidad de estos emprendimientos que hoy están desarrollándose en América Latina, y que son sujetos a recibir inversiones.

El evento busca reunir inversores, emprendedores, academia, representantes del sector privado, del sector público, de diferentes organizaciones de la sociedad civil.

Esta es la tercera edición. El año pasado fue un evento obviamente virtual debido a las circunstancias. Pero este este año esperamos recibir a más de 500 personas en Antigua.

Lo que buscamos es que este evento sea una plataforma de sensibilización, un espacio donde podamos intercambiar ideas, donde se genere el relacionamiento con aliados estratégicos, con colegas. La idea también es buscar cuáles son las soluciones que nos permitan a nosotros desarrollar aún más lo que es la inversión con enfoque de género en la región.

El evento va a tener cinco ejes temáticos. Tratando de atraer a inversores en diferentes temas, vamos a tratar el tema de salud, equidad digital, vamos a estar hablando de temas como migraciones, de la economía de cuidado, y también de las emprendedoras que están requiriendo el financiamiento necesario para desarrollar aún más sus emprendimientos.

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