El compromiso siguió a una resolución de los accionistas que pedía a HSBC que actualizara su política de petróleo y gas, que fue coordinada por ShareAction e inversores institucionales a principios de este año.

“Nuestra política energética actualizada se ha desarrollado en consulta con organismos científicos e internacionales y la industria, y se basa en el análisis de una serie de caminos que, si se siguen, ayudarían a limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C. Junto con nuestros objetivos para 2030 previamente anunciados, la política es un mecanismo importante para reducir las emisiones financiadas de nuestra cartera de clientes de energía y ayudar a lograr la descarbonización. La política también enfatiza nuestro compromiso de apoyar a los clientes que están asumiendo un papel activo en la transición. Nos involucraremos estrechamente con ellos en sus planes de transición, ayudando a financiar e invertir en las tecnologías y la infraestructura necesarias para tener éxito en la transición. Dada la urgencia paralela de la crisis energética global actual, planeamos acelerar nuestras actividades en energía renovable e infraestructura limpia, alineados con nuestra ambición previamente anunciada de proporcionar entre $750 mil millones y $1 billón en finanzas e inversiones sostenibles para 2030”, explican desde HSBC.

“El anuncio de HSBC envía una fuerte señal a los gigantes de los combustibles fósiles y a los gobiernos de que el apetito de los bancos por financiar nuevos yacimientos de petróleo y gas está disminuyendo. Establece un nuevo nivel mínimo de ambición para todos los bancos comprometidos con el cero neto. Instamos a los principales bancos como Barclays y BNP Paribas a hacer lo mismo”, expresó Jeanne Martin, directora del programa bancario de ShareAction.

Durante los últimos seis meses, ShareAction ha trabajado con HSBC en el contenido de su nueva política energética. Ello contribuyó a que HSBC se comprometiera a no financiar nuevos campos de petróleo y gas y nuevas minas de carbón metalúrgico, a introducir requisitos estrictos para nuevos clientes relacionados con la exploración de petróleo y gas, y a establecer un objetivo absoluto de emisiones financiadas con carbón térmico para 2030, entre otras cosas. Sin embargo desde ShareAction consideran que es necesario mejorar otros elementos de la nueva política energética del banco.

En palabras de Jeanne Martin, “el anuncio de HSBC solo se aplica a la financiación de activos y no se ocupa de la proporción mucho mayor de financiación que todavía proporciona a las empresas que tienen planes de expansión de petróleo y gas. Esperamos ver que HSBC presente nuevas propuestas que aborden esto lo antes posible. El público y los inversores esperan que el sector bancario desempeñe su papel en la lucha contra el cambio climático. Si los ejecutivos del banco no dan un paso al frente, pueden esperar que los accionistas preocupados los obliguen a actuar”.
 

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