Las asociaciones alegan que BNP Paribas ha violado la Ley del Deber de Vigilancia francesa que exige que las corporaciones multinacionales con sede en Francia establezcan un plan que “incluye medidas razonables de debida diligencia para identificar riesgos y prevenir violaciones graves de los derechos humanos y las libertades fundamentales, la salud y la seguridad de las personas y del medio ambiente, resultantes de las actividades de la sociedad y de las sociedades que ésta controla” en Francia y en el extranjero.

La demanda se origina por la relación de BNP Paribas con Marfrig, una de las empresas productoras de carne vacuna más grandes del mundo, cuyos proveedores se habrían involucrado en la deforestación severa de la Amazonia, la apropiación de tierras de territorios indígenas protegidos y el trabajo forzoso en granjas ganaderas.

“A pesar de sus compromisos y comunicaciones, BNP Paribas no ha logrado abordar con firmeza la deforestación de la Amazonia. La evidencia reunida sobre el apoyo de BNP a Mafrig es indicativa de la insuficiencia de las medidas tomadas por BNP para ser un actor real en la lucha contra la deforestación en Brasil y un actor de la neutralidad de carbono”, dijo Jérémie Suissa, Delegado General de Notre Affaire À Tous. “Aunque se trata de la deforestación en territorio brasileño, de hecho es una disputa global: la Amazonia es de suma importancia para nuestra trayectoria climática colectiva y Brasil es el mayor exportador mundial de carne de res”.

“El sector de la carne de res es el mayor impulsor de la deforestación en la Amazonia y también se encuentra entre las mayores fuentes de emisiones de metano, un gas de efecto invernadero muy potente que impulsa el cambio climático”, dijo Merel van der Mark de Rainforest Action Network. “Los peticionarios consideran que el plan de deber de vigilancia de BNP no proporciona salvaguardias lo suficientemente fuertes para prevenir la deforestación y las violaciones de los derechos humanos”.

Esta acción legal se produce unos días después de que, tal como había anticipado ComunicarSe a fines de 2022, BNP fuera llevado a los tribunales para responder por su financiación de grandes compañías de petróleo y gas que desarrollan nuevos proyectos de combustibles fósiles.