El encuentro fue organizado por la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos y el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile.

La Consulta Regional se destacó de ediciones anteriores por contar con 10 eventos paralelos organizados por distintas contrapartes de la región, donde se discutieron aspectos referidos a la implementación de la debida diligencia, la trata de personas, ética e innovación, derechos del niño, planes de acción y servicios básicos, entre otros temas de derechos humanos y su vinculación con el ámbito empresario.

Asimismo, la Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales Culturales y Ambientales (DESCyA) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos llevó adelante tres mesas de diálogos con en el marco de la preparación de un informe temático en materia de Empresa y Derechos Humanos. Estas mesas se desarrollaron con el sector gubernamental, con representantes de la sociedad civil y la academia y con el sector empresario.

Ya desde el inicio de la Consulta, y aspecto que fue reiterado a lo largo de la misma, se puntualizó sobre el desafío de garantizar la coherencia en la definición de las acciones, tanto en los ámbitos estatales como en los empresarios.

La Consulta dio inicio con dos paneles. Uno de ellos referido a “Los Principios Rectores como Marco Anticorrupción” en el cual se reflexionó sobre los impactos negativos de la corrupción en los derechos humanos, identificándose que los actos de corrupción violan en forma directa los derechos humanos y en la necesidad de trabajar de manera coordinada para afrontar este desafío en América Latina y el Caribe.

 El otro panel inicial tuvo su foco en la relación con la Agenda  2030 y  Contribución  Empresarial  para  Combatir  la  Discriminación  y  las  Desigualdades, asegurando que "nadie se quede atrás", destacándose la necesidad de vincular las diferentes incitativas existentes con la protección y el respeto de los derechos humanos y con la contribución a los ODS. Se destacó a los Principios rectores en Empresa y Derechos Humanos como el primer peldaño en la contribución a alcanzar los ODS y como instrumento facilitador para la implementación de la Agenda 2030.

Seguidamente, se dio paso a las sesiones sobre el “Deber de los Estados de Proteger”. Con activas participaciones de los gobiernos de Chile y Colombia, ya que ambos cuentan con Planes Nacionales de Acción en Empresa y Derechos Humanos; y de México, país que se encuentra en proceso de elaboración del Plan.

Los representantes gubernamentales comentaron los desafíos que el desarrollo de sus Planes implicó y también en los que supone su efectiva aplicación. También la sesión se encargó de focalizar en las puestas en marcha a nivel doméstico mediante el desarrollo o modificaciones normativas, regulatorias y de fiscalización con el objetivo de lograr una efectiva implementación de los Principios Rectores sobre Empresa Y Derechos Humanos.

El segundo día estuvo enfocado a la “Responsabilidad de las Empresas de Respetar”. Iniciando con un panel sobre el Compromiso Político de las empresas donde se evidenció la mirada de diferentes actores respecto de las incitativas del sector empresario. Seguidamente los paneles sobre “Debida Diligencia: Transparencia, participación y Cadenas de Suministro” y “Mecanismos de Prevención y Reparación a Nivel Operacional” contaron con la participación de empresa que comentaron sus experiencias y con la mirada de la sociedad civil y de sectores académicos respecto de cómo las empresas están introduciendo el tema.  

Algunos de los puntos destacados de esta segunda jornada giraron en torno a los desafíos que la cadena de valor supone, la necesidad de contar con acuerdos sectoriales que faciliten la implementación de los Principios Rectores, la realización de evaluaciones de impacto por parte de las empresas,  la implementación de claros procesos de acceso a información por parte de los sectores involucrados y de mecanismos participativos con foco en la prevención, en especial respecto de los pueblos originarios, y la necesidad de aplicar efectivamente los Principios sin que sean un mero compromiso genérico.

Finalizando la Consulta, el 3er. día el eje estuvo centrado en el Acceso a Mecanismos de Reparación. Primero con un “Panorama  general  sobre  la  falta  de  acceso  a remedios:  Asimetrías,  grupos  en  mayor  riesgo  de vulnerabilidad y propuestas” desde la mirada de la sociedad civil y del sector académico, donde se manifestaron las expectativas acerca de las respuestas por parte de las empresas y de los gobierno. Seguidamente, con un espacio dedicado a los Mecanismos Estatales, tanto Judiciales y extra Judiciales, como ser los ámbitos nacionales de Derechos Humanos o los sistemas de resolución de conflictos de la OCDE. También tuvieron su espacio los diferentes Mecanismos internacionales como el sistema universal de Derechos Humanos y el sistema interamericano.

El contexto y los desafíos de América Latina y el Caribe hacen necesario contar con espacios especiales para poder intercambiar experiencias, visiones y expectativas respecto de los   desafíos prácticos en la implementación de los Principios Rectores. La Región se encuentra ante la gran oportunidad de poder generar desarrollo económico con inclusión social y cuidado ambiental. Sin embargo, para ello es necesario contar con una mirada integradora que permita hacer frente a los desafíos que esa oportunidad supone. Un claro instrumento para contribuir a ese logro son los Principios rectores de Naciones Unidas sobre Empresa y Derechos Humanos.