Las plataformas comerciales online han tenido uno de los mayores crecimientos en el mercado, por lo tanto, tienen una gran presión por incorporar temas ambientales y reducir su impacto. En este contexto, Mercado Libre y Amazon han desarrollado diferentes estrategias ambientales, apuntando a un consumo efectivo de recursos, una mayor apuesta a las energías renovables y a la reducción de residuos.

Como parte de su gestión en 2016, Mercado Libre comenzó a medir su Huella de Carbono, a través de los lineamientos del Greenhouse Protocol (GHG Protocol). A partir de 2017, pudieron hacer la primera comparación y los resultados fueron compartidos internamente con el objetivo de brindar visibilidad en las áreas de la compañía y que incorporen esta información en el proceso de toma de decisiones estratégicas del negocio.

Otro punto destacado para disminuir su impacto ambiental, es la incorporación de criterios de arquitectura sustentable. En esta línea, las oficinas de Melicidade, en Brasil, cuentan con un sistema de iluminación 100% automatizado y lámparas LED, reduciendo en un 75% el consumo energético. Al igual que la tendencia mundial, también han incorporado paneles solares, que abastecen entre el 15% y 20% del consumo de energía, mientras que, para el cuidado del agua, ubicaron cuatro tanques para recuperar agua de lluvia, que es usada para riego y abastecimiento sanitario.

En el eje de los residuos, la empresa tiene un programa de reciclaje para sus oficinas. Dentro del mismo, se apunta a recuperar materiales aptos para el reciclaje y destinar los residuos orgánicos para compost. Dentro de la segunda acción, la oficina y el comedor de Melicidade composta 250 kg de orgánicos por día.  El abono generado es donado a 11 huertas públicas de Osasco, San Pablo y son utilizados en la regeneración de tierra para cultivo urbano.

Continuando con la generación de residuos, la empresa también trabaja el tema de los residuos electrónicos. En este punto, en 2017, implementaron un programa regional de recuperación para realizar una disposición adecuada de los equipos informáticos en desuso. A través del mismo se prioriza la oportunidad de donación a entidades que puedan darle un nuevo uso. Y, para aquellos equipos que no están en condiciones de ser arreglados y donados, se contempla la recuperación de los materiales o disposición controlada.

Con respecto a los envíos, a partir de noviembre de 2018 utilizarán 4.000.000 de bolsas de bioplástico en los productos que se envíen desde los centros de distribución intermedios de la compañía. Este desarrollo implica una inversión de USD 1.200.000 para las operaciones de Argentina y Brasil.

Por su parte, la compañía de comercio electrónico y servicios de computación en la nube, Amazon, también está trabajando diferentes aspectos ambientales en su acción.

En el aspecto de energías renovables, a partir de agosto de 2018, la compañía alberga un sistema de energía solar en 19 tejados de las instalaciones de Estados Unidos, con la capacidad de generar más de 47 megavatios (MW) de energía. Además, ha establecido la meta de incorporar sistemas de energía solar en 50 edificios de redes para 2020.

Vinculado al ahorro energético, la sede central de Amazon en Seattle, utiliza un sistema de transporte de energía reciclada proveniente de un centro de datos que no es de Amazon, si no del Westin Building Exchange. Un "hotel de transportistas" que alberga a más de 250 compañías de telecomunicaciones e Internet, el mismo emite calor, que Amazon logró capturar para calefaccionar sus oficinas.

Al igual que Mercado Libre, los residuos electrónicos son eje que cada vez cobra más relevancia. Desde Amazon ofrecen un programa de reciclaje para artículos electrónicos y accesorios seleccionados. A través del mismo las personas pueden enviar sus dispositivos de manera gratuita, -Amazon cubre los gastos de envío-, para que sean sometidos a recuperación de material por parte de una instalación de reciclaje autorizada.

Mientras que, para disminuir la generación de residuos, están trabajando en el empaquetado fácil de abrir, 100% reciclable, y fomentando que los productos se envíen en sus propios paquetes sin cajas de envío adicionales. En los últimos 10 años, a través de sus iniciativas han eliminado más de 244,000 toneladas de materiales de embalaje, evitando 500 millones de cajas de envío. En 2017 han reducido el desperdicio de envases en un 16%, evitando 305 millones de cajas de envío.

Por último, referido al transporte, realizan diferentes acciones en los países que tienen presencia: en Estados Unidos, la flota incluye remolques de diferentes tamaños equipados con faldones (paneles fijados a los bordes laterales inferiores de un remolque para hacerlo más aerodinámico) y sistemas automáticos de inflado de neumáticos que los mantienen y maximizan la eficiencia del combustible. Por otro lado, en Europa, ha utilizado remolques de dos pisos, que aumentan la capacidad de carga, reduciendo el número total de unidades. Además, la flota europea de entrega está compuesta por un número creciente de furgonetas y automóviles eléctricos y de gas natural de baja contaminación.