Avión impulsado a energía solar logra cruzar el Pacífico

25.04.2016 | Movilidad

Este domingo, 24 de abril, el Solar Impulse —el avión que funciona exclusivamente con la energía del sol— concluyó con éxito su último vuelo, el primero en la segunda etapa de un apasionante viaje que tuvo que ser suspendido en julio pasado por problemas técnicos.


Con el aventurero suizo Bertrand Piccard a los mandos, la aeronave aterrizó en San Francisco, en la costa oeste de Estados Unidos, después de tres días de travesía desde la isla de Hawai, en el Océano Pacífico. Ahora, Bertrand Piccard, su compañero, el piloto André Borschberg y el resto del equipo del Solar Impulse se preparan para continuar su viaje sobre territorio estadounidense.

La fecha elegida para reanudar este extraordinario viaje no fue dejada al azar. El Solar Impulse despegó el jueves, 21 de abril, un día antes de la firma del histórico Acuerdo de París, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

La responsable de la ONU para el cambio climático, Christiana Figueres, felicitó al equipo del Solar Impulse por su renovado esfuerzo para lograr el hito de dar la primera vuelta al mundo en un avión exclusivamente solar. “El Solar Impulse está rompiendo los límites que nos hemos impuesto sobre lo que es posible y lo que no. Nunca antes pensamos que sería posible recorrer largas distancias a bordo de un avión con cero emisiones de dióxido de carbono. El hecho de que ahora dos pilotos hayan demostrado que es posible, el hecho de que estén de nuevo surcando los cielos para terminar su vuelta al mundo es la prueba de que lo imposible no es un hecho, sino una actitud”, expresó.

Para Christiana Figueres, el Acuerdo de París es solo el principio de un proceso para descarbonizar de manera rápida la economía global y el mundo debe ahora traducir en hechos la visión proyectada en París.

El Solar Impulse es alimentado por las 17.000 células fotovolataicas que recubren su superficie. Durante el día, la energía captada por los paneles solares alimenta las hélices pero además el excedente de energía es almacenado en baterías para hacer posible el vuelo nocturno.

El año pasado, la vuelta al mundodel Solar Impulse tuvo que ser suspendida por un sobrecalentamiento de las baterías en su vuelo entre Japón y Hawai, lo que obligó al avión y al equipo a permanecer en la isla estadounidense para su reparación.

Ahora el plan de los pilotos es llegar a Nueva York en junio y desde allí preparar la travesía del Atlántico para continuar su viaje hasta Abu Dhabi, su punto de destino y de donde partieron en marzo de 2015.

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