Con el apoyo de Bancolombia, se presentó la estrategia BanCO2 en Cundinamarca, un esquema de pagos por servicios ambientales a campesinos guardabosques, que busca promover la conservación y el cuidado de ecosistemas estratégicos en Colombia. Luego de tres años en funcionamiento, BanCO2 ha logrado vincular a 1.200 familias que reciben pagos mensuales por el cuidado y la protección de sus territorios.

La estrategia BanCO2 permite a personas naturales y jurídicas calcular y compensar su huella de carbono, enviando dinero de manera directa a las familias campesinas que cuidan los ecosistemas. A través de una plataforma web, y gracias a Ahorro a la Mano de Bancolombia, los campesinos pueden recibir estos recursos y disponer de ellos de forma simple y sin costo por medio de la red de 7.500 corresponsales bancarios de Bancolombia en el país.

El programa está dirigido a familias campesinas con ingresos limitados, que sean propietarios o poseedores de predios en zonas de páramo con cobertura de bosques naturales.

“Bancolombia está convencido de que apoyar iniciativas como BanCO2 es una forma de ejercer nuestro rol como actor clave en la sociedad. En ese sentido, ponemos a disposición nuestras innovaciones tecnológicas al servicio de la ruralidad, cuyo papel es fundamental en la sostenibilidad ambiental”, Juan Carlos Jaramillo, vicepresidente de Empresas y Gobierno de Bancolombia en Bogotá.

Con la vinculación de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca -CAR- a BanCO2, se fomentará la labor de los campesinos que conserven los páramos y los bosques altos andinos de Cundinamarca, dentro de los que destaca el páramo de Sumapaz. Estos ecosistemas son responsables de la provisión hídrica en el 70 % del país. A la fecha hay 23 familias vinculadas en 9 municipios de Cundinamarca.