El anuncio en cuestión fue publicado por AUA en su cuenta de Twitter y en su página de inicio. El mismo expresaba “¿Volar a la Bienal con emisiones neutras de CO2? Junto con el aeropuerto de Viena y el aeropuerto de Venecia, le llevaremos a la Bienal de Arte de Venecia con combustible de aviación sostenible (SAF)”. La VKI vio esto como un engaño a los consumidores y presentó una demanda por infracción contra ley de Competencia.

Actualmente, el combustible de aviación sostenible (SAF) se mezcla con queroseno convencional como combustible directo. La razón de esto es que las normas técnicas establecen límites máximos de mezcla que no deben excederse. Actualmente, la proporción máxima de mezcla de SAF en queroseno fósil es de un máximo del 5 por ciento. "Actualmente no es técnicamente posible realizar vuelos sin emisiones de CO2 con 100 por ciento SAF", explica Barbara Bauer, abogada de VKI.

La oferta de vuelo sin emisiones de CO2 anunciada se presentó de tal manera que los consumidores podían reservar una opción sostenible por un recargo nada despreciable de más del 50 por ciento del precio del billete. En este caso, según información de la AUA, se calcularía el respectivo consumo personal de combustible para este vuelo y se sumaría el monto correspondiente de SAF a futuros vuelos.

El tribunal regional de Korneuburg estimó la demanda del VKI y calificó la publicidad de engañosa. Afirmó que habría sido posible y razonable que la AUA proporcionara información sobre el uso de SAF de una forma que hubiera transmitido una imagen clara a los destinatarios.

"En principio, acogemos con satisfacción todos los esfuerzos de las empresas que sirvan para proteger el medio ambiente", explica Barbara Bauer. "Pero no anunciar vuelos como neutros en emisiones de CO2 cuando esto no es técnicamente posible. Además, el hecho de que los consumidores tengan que pagar un alto recargo por este dudoso servicio es un regalo especial de esta estrategia de marketing".