Según Akio Toyoda, la infraestructura necesaria para respaldar una flota que consta en su totalidad de vehículos eléctricos le costaría a Japón entre U$$ 135 mil millones y U$$ 358 mil millones.

Las declaraciones, reproducidas por WSJ, fueron brindadas por Toyoda durante la conferencia de prensa de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón en su calidad de presidente de la misma.

Durante la rueda de prensa, Toyoda afirmó "Cuando los políticos están diciendo: 'Vamos a deshacernos de todos los autos que usan gasolina', ¿entienden esto?".

Y agregó que en un país como Japón, que obtiene la mayor parte de su electricidad de la quema de carbón y gas natural, los vehículos eléctricos no ayudan al medio ambiente. “Cuantos más vehículos eléctricos construimos, peor se vuelve la cuestión del dióxido de carbono”, dijo.

Además expresó que si Japón se apresura a prohibir los automóviles a gasolina, "el modelo de negocio actual de la industria automotriz se derrumbará", lo que provocará la pérdida de millones de puestos de trabajo.