Desde febrero pasado, la Comisión Europea inició una revisión de la “Directiva 98/83/CE del Consejo de 3 de noviembre de1998 relativa a la calidad de agua destinadas al consumo humano”.

Dicha propuesta se debe a la evaluación REFIT, a la implementación de la respuesta de la Comisión a la iniciativa "Right2Water" de los ciudadanos europeos.

Las principales novedades que aporta esta revisión son:

• La propuesta actualiza los estándares de seguridad existentes de acuerdo con las recomendaciones más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la garantía de que el agua potable que consumimos los europeos sea segura para las próximas décadas.
• Permitirá a las autoridades lidiar mejor con los riesgos del suministro de agua y con los contaminadores.
• Brindará a los consumidores de mucha más información y supervisión sobre la eficiencia y la eficacia de los proveedores de agua.
• Contribuirá a la transición a una economía circular. Ayudará a los países de la UE a gestionar el agua potable de una manera eficiente y sostenible en el uso de los recursos a fin de reducir el coste energético y la pérdida innecesaria de agua.
• Ayudará a reducir el consumo de aguas embotelladas en plástico debido al incremento de confianza que recobrará el agua del grifo así como la facilidad en su acceso y una promoción activa del uso de la misma.

La propuesta es una respuesta directa a la Iniciativa Ciudadana Europea Right2Water. La Comisión se había comprometido a evaluar la Directiva sobre agua potable y lanzar una consulta pública a escala de la UE sobre la calidad del agua potable para evaluar la necesidad de mejoras y cómo podrían lograrse. Tras esta consulta y en línea con los principios del nuevo pilar europeo de los derechos sociales, la propuesta contiene la obligación para los países de la UE de mejorar el acceso al agua potable segura para todos así como garantizar el acceso de los grupos vulnerables y marginados.

El proyecto de ley endurece los límites de presencia de ciertos contaminantes, como el plomo (que se reducirá a la mitad), los compuestos perfluoralquiladdos (PFAS) y las bacterias como la legionella. También introduce nuevas umbrales a los desreguladores endocrinos bisfenol A y β-estradiol. Se vigilará, asimismo, la presencia de microplásticos.

Los eurodiputados quieren que los Estados miembros tomen medidas para garantizar el acceso a agua potable, como la instalación de fuentes gratuitas en los espacios públicos. Y apuestan por animar a los restaurantes, cantinas y servicios de catering a ofrecer agua del grifo de manera gratuita o por una suma módica.

El informe del eurodiputado Michel Dantin sobre la Directiva de agua potable es la primera referencia legal a ECI Right2water y al Derecho humano al agua en la legislación de la Unión Europea.