Las actividades de la Plataforma se centrarán en un primer momento en las regiones mineras, con el objetivo de englobar las zonas con un gran consumo de carbono en el futuro. La plataforma está diseñada para incentivar la transición hacia las energías limpias haciendo un mayor hincapié en la justifica social, la transformación estructural, las nuevas capacidades y la financiación de la economía real.

Maroš Šefčovič, vicepresidente de la Comisión y responsable de la Unión de la Energía, ha declarado: «Los retos a los que se enfrentan las regiones mineras solo pueden abordarse mediante la colaboración de todos los actores sobre el terreno. La Unión de la Energía representa el marco adecuado para hacerlo. Quisiéramos colaborar estrechamente con las partes interesadas en el ámbito nacional, regional y local, para respaldar la transformación estructural mediante soluciones adecuadas y utilizando todos los medios disponibles. Nuestro objetivo es ver cómo las distintas regiones cosechan los beneficios de la transición hacia las energías limpias, al tiempo que se crean nuevos empleos y se promueven las inversiones en nuevas tecnologías. ».

El comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, por su parte, ha declarado: «Los gobiernos, las empresas y las regiones de todo el mundo están dejando atrás el carbón. La producción de electricidad mediante carbón está en descenso. Se trata de una tendencia irreversible hacia la energía limpia, que también se está produciendo en Europa. Pero, en este paso hacia un futuro más sostenible, algunas regiones se toparán con más dificultades que otras para efectuar la transición. Todos los europeos deben beneficiarse de esta última, y ninguna región debe quedarse atrás a la hora de abandonar los combustibles fósiles. Esta iniciativa ayudará a los países europeos, a sus regiones, comunidades y trabajadores, a que asuman el desafío correspondiente a la diversificación económica necesaria para la transición hacia las energías limpias.

La comisaria de Política Regional, Corina Crețu, ha añadido: «Colaborar para mejorar nuestro futuro común es la clave de la política de cohesión de la Unión Europea. El mensaje que lanzamos hoy a las regiones mineras es que la Comisión Europea toma medidas concretas para ayudarles a realizar una transición progresiva hacia una economía moderna, sostenible y sólida que no deja a nadie atrás».

La Comisión ya respalda la transición de las zonas con mayor uso de carbón y de carbono a través de su política de cohesión. Esta política con alcance en toda la UE ayuda a las regiones a alcanzar la transformación económica a través de su capacidad de «especialización inteligente», es decir, a través de sus ámbitos especializados de solidez competitiva, con el objetivo de que saquen partido a la innovación y la descarbonización. Mediante la política de cohesión, la UE está en contacto directo y constante con los socios regionales que están sobre el terreno y puede ofrecer un apoyo a medida que sirva de guía al cambio estructural.

Paralelamente, la Comisión colabora con unas pocas regiones de los Estados miembros en proyectos piloto para planificar y acelerar el proceso de diversificación económica y transición tecnológica mediante la asistencia técnica, el intercambio de información y el diálogo bilateral específico sobre los fondos, los programas y las herramientas financieras de la UE más adecuados. Previa solicitud de los propios Estados miembros, en la segunda mitad de 2017 se crearon equipos piloto nacionales en Eslovaquia, Polonia y Grecia para ayudar a las regiones de Trencin, Silesia y Macedonia Occidental en lo referente a sus necesidades particulares. A medida que avance la labor de estos equipos, irán compartiendo sus experiencias con la Plataforma de las cuencas mineras en transición.