Francia adhiere así a las Directrices de la ONU aprobadas por consenso por el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su resolución 17/4 del 16 junio de 2011, las cuales se basan en el principio "proteger, respetar y remediar" elaborado por John Ruggie.

El "Plan Nacional de Acción para la aplicación de los Principios Rectores de los Derechos Humanos y las Empresas" fue desarrollado en base a las recomendaciones de la Comisión Nacional Consultiva de los Derechos Humanos ( CNCDH), y ha sido realizado por la plataforma nacional para la RSE, la cual fue creada por el primer ministro en junio de 2013 como un espacio de diálogo y consulta que contó con la participación de diversos actores de la sociedad francesa (representantes de las empresas, empleados, asociaciones y ONG) y representantes de las autoridades públicas (gobiernos centrales, parlamentarios, autoridades locales).

El gobierno ha dado oficialmente la autoridad administrativa independiente a la CNCDH para hacer el seguimiento y la evaluación del plan de acción nacional y los resultados de las acciones.

El gobierno francés ha expresado que con su aprobación por unanimidad, y su implementación gradual, se ha dado un paso importante con el fin de hacer tomar conciencia de que la globalización implica la responsabilidad de todos los actores, no sólo del público sino también del privado, para asegurar que el desarrollo humano sea realmente sostenible.