Guía de autoevaluación rápida para Empresas en COVID-19
El PNUD ha diseñado una herramienta sencilla y accesible, Derechos Humanos, Debida Diligencia y COVID-19: Auto-evaluación Rápida para Empresas (C19 Auto-evaluación Rápida), para ayudar a las empresas a considerar y gestionar los impactos de sus operaciones en los derechos humanos.
Si bien muchas empresas han estado a la altura del desafío planteado por el COVID-19 contribuyendo con suministros médicos, implementando iniciativas para el bienestar de los trabajadores y ofreciendo apoyo a las
comunidades afectadas, las empresas líderes también saben que deben ir más allá de las contribuciones al bien público y abordar cualquier impacto negativo que los recientes cambios en sus operaciones puedan estar teniendo en la sociedad y el medio ambiente. Estas empresas entienden que demostrar respeto por los derechos humanos, especialmente en medio de circunstancias económicas difíciles, es un firme reflejo de sus valores fundamentales. Entienden que prevenir, mitigar y abordar los impactos adversos sobre los derechos humanos es fundamental para mantener la confianza –con los clientes, consumidores, empleados, accionistas y comunidades- mucho después de que haya pasado la crisis.
Esta evaluación del PNUD ofrece a las empresas una visión parcial pero informativa de las acciones en materia de derechos humanos en el contexto específico del COVID-19. Las acciones enumeradas se basan en disposiciones pertinentes
de los Tratados de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, de los Convenios Fundamentales de la OIT y de los Principios Rectores de las Empresas y los Derechos Humanos. Las acciones o consideraciones claves se organizan a lo largo de tres etapas de la crisis del COVID-19: Preparación, Respuesta y Recuperación.
Si bien esta evaluación proporciona una orientación inicial, el PNUD recomienda que todas las empresas consideren la posibilidad de adoptar medidas inmediatas para realizar una evaluación completa de los impactos en los derechos humanos, en respuesta al efecto directo y a largo plazo del COVID-19 sobre los derechos humanos en sus operaciones y cadenas de suministro. Algunas de estas medidas pueden ser más factibles para las empresas más grandes que para las más pequeñas; sin embargo, las empresas de todos los tamaños tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos de conformidad con los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos.
Para las empresas que no tienen una política de derechos humanos, este puede ser un momento oportuno para explorar la viabilidad de un compromiso escrito y público para prevenir, mitigar y abordar los impactos adversos sobre los derechos humanos, creen en el PNUD.
La herramienta es ofrecida por el programa Business & Human Rights de Asia (B+HR Asia) como un producto conjunto del proyecto “Posibilitar el Crecimiento Económico Sostenible mediante el marco de Protección, Respeto y Reparación”, financiado por la Unión Europea, y el proyecto “Promover Prácticas Empresariales Responsables mediante Alianzas Regionales”, financiado por el Gobierno de Suecia.
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