En el 3.er Congreso de la IndustriALL celebrado en septiembre de 2021, 434 sindicatos de 111 países adoptaron por unanimidad una resolución en apoyo de la democracia en Myanmar. En dicha resolución se piden sanciones económicas integrales contra la junta militar. Las violaciones de los derechos humanos en el país imposibilitan el comercio ético, ya que las empresas no pueden garantizar la seguridad de su mano de obra. En 2022, un informe independiente confirmó que era imposible ejercer la diligencia debida en una dictadura militar. 

En noviembre de 2022, IndustriALL inició conversaciones con varias marcas de ropa con operaciones en Myanmar para describir cómo sería una salida responsable. Estos debates concluyeron con el Marco para una desvinculación comercial responsable de Myanmar.

Este documento no constituye un compromiso de parte de estas marcas para poner fin a sus actividades comerciales en Myanmar, sino que es un acuerdo que define cómo sería una salida responsable. 

El marco describe una salida comercial negociada con los representantes de los trabajadores que garantizaría la protección de sus derechos, el pago de indemnizaciones adecuadas a las personas afectadas y la resolución de los casos pendientes de abusos de los derechos laborales. Aunque el marco apunta a la industria de la confección, sus principios pueden aplicarse a otros sectores de la economía.

El historial del gigante sueco de la moda en materia ambiental, social y de gobernanza (ESG) es mejor que el de muchos de sus pares. Sin embargo, también ha suscitado inquietudes por su negativa a dejar de abastecerse en el país. En la Reunión General Anual de H&M, celebrada en mayo, IndustriALL cuestionó al minorista sobre su permanencia en el país.

En este sentido, el secretario general de IndustriALL, Atle Høie, declaró: “H&M finalmente se dio cuenta de que no es posible hacer negocios en Myanmar sin pisotear los derechos sindicales y humanos básicos. IndustriALL continuará su campaña hasta que todas las grandes marcas hagan lo mismo. Nunca debemos poner las ganancias por encima de los derechos de los trabajadores”.

Por su parte, Marie Nilsson, presidenta de IF Metall, expresó:  “La salida de H&M de Myanmar es una buena noticia. Ha hecho lo que le exigimos nosotros y nuestra federación sindical internacional, IndustriAll Global Union. Los derechos humanos y sindicales deben respetarse en todo el mundo y, lamentablemente, este no es el caso en Myanmar”.