El informe lanzado la semana pasada se titula “Profits over People and the Planet, Not ‘Performance with Purpose’; Exposing PepsiCo’s Real Agenda” y revela nuevas conexiones entre el gigante de los snakcs y los seis importadores de aceite de palma más grandes de Estados Unidos, asociados con escándalos sociales y ambientales, a pesar de que todos ellos han realizado compromisos para resolver estos conflicos en su cadena de valor.

De acuerdo con voceros de RAN, el reporte “provee nuevas evidencias que muestran que en tiempos recientes, como noviembre de 2016, uno de los proveedores de Pepsico adquirió aceite de palma de puertos y refinerías que trabajan con empresas que tienen un impacto muy negativo sobre el Ecosistema de Leuser, en Sumatra".

El informe también encuentra que PepsiCo “aún conociendo esta situación continúa comprando a proveedores con trabajo infantil documentado,  explotación de sus trabajadores y abusos de los derechos de tierras en sus plantaciones".

El paper de RAN expone ante consumidores e inversores financieros de PepsiCo a estos  abusos laborales y de derechos humanos y “a la continua destrucción del último lugar en la Tierra donde los elefantes, rinocerontes, tigres y orangutanes de Sumatra viven juntos en la naturaleza”.

“Hemos visto a Pesico lanzar su agenda de sustentabilidad para 2025, en donde la compañía declara que reforzará el perfil saludable y de bienestar de sus productos, pero la realidad es que Pepsico vende Aceite de Palma Conflictivo”, expresa Gemma Tillack, Directora de la Campaña de Agronegocios de RAN. “Pepsico tiene la obligación moral de enfrentar el hecho de tener Aceite de Palma Conflictivo en su cadena de valor, y que posiblemente cientos de sus productos sean letales para las personas y el planeta”.

El informe  identifica a instituciones financieras, incluyendo importantes como Vanguard, BlackRock, Bank of America, JP Morgan Chase y TIAA, que están respaldando y aprovechando el uso de Aceite de Palma Conflictivo por parte de PepsiCo.