Los compromisos buscan garantizar que las mujeres de todos los sectores de la fuerza laboral reciban el mismo pago a los hombres por el trabajo que realizan. Para ellos, las empresas se comprometieron a revisar las prácticas de contratación y promoción para reducir el sesgo inconsciente y las barreras estructurales; Identificar y promover las mejores prácticas que garanticen la equidad para todos los trabajadores; e implementar políticas que prohíban la discriminación por motivos de género.

Como directores de la Secretaría de EPIC, el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, el director general de la OIT, Guy Ryder; y la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, se comprometieron también a acelerar el progreso en la reducción de la brecha salarial de género convocando a líderes mundiales para compartir experiencias, documentar y difundir buenas prácticas, y atraer la atención política mundial sobre el tema de la desigualdad salarial de género.

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dijo: “Las brechas salariales de género no solo son injustas para quienes las sufren, sino que también son perjudiciales para nuestras economías. Si no tiene la misma remuneración, la productividad se resiente, la competitividad se resiente y la economía en general se resiente. Está en nuestro poder mejorar de manera inmediata la calidad de vida de cientos de millones de mujeres y sus familias si tener éxito en la igualdad de remuneración entre hombres y mujeres ".

El Director General de la OIT, Guy Ryder, dijo: “El hecho de que a las mujeres en todo el mundo todavía se les paga menos que a los hombres por un trabajo de igual valor es una de las manifestaciones de discriminación más visibles, tangibles y generalizadas. Es una cuestión de urgencia asegurarse de que el mensaje sea finalmente escuchado y que las cosas empiecen a cambiar".

También participaron del evento algunos líderes mundiales como el presidente de Islandia, Guðni Th. Jóhannesson, y la Vicepresidenta y Ministra de Relaciones Exteriores de la República de Panamá, Isabel de Saint Malo de Alvarado. Los gobiernos de Perú a Jordania a Suiza a Canadá demostraron su visión compartida de acelerar el progreso para lograr la igualdad de remuneración prometiendo implementar legislación que prohíba la remuneración desigual en los sectores público y privado.

El Presidente de Islandia, H.E. Guoni Th. Johannesson, se comprometió a implementar su Ley de Certificación de Igualdad de Pagos. La ley prohíbe las prácticas discriminatorias basadas en el género y exige que las mujeres y los hombres que trabajan para el mismo empleador reciban el mismo salario y disfruten de los mismos términos de empleo.

La Confederación Sindical Internacional también anunció  compromisos por ejemplo el de crear conciencia sobre las iniciativas que apuntan a lograr la igualdad salarial a través de campañas de promoción de la inversión en el cuidado infantil, estableciendo niveles mínimos de vida y garantizando la protección social a los trabajadores sociales.

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