La seguridad de las represas usadas para almacenar los desechos de la actividad minera está cada vez más en entredicho tras el colapso de una propiedad de Vale en Brumadinho, Brasil, que acabó con la vida de unas 300 personas. En enero, un nuevo informe del índice Minería Responsable 2020 resalta que las principales compañías mineras no cumplen ni informan el progreso de sus políticas de sustentabilidad y advierte sobre el posible "ODS washing" en el sector.

Por esta, y otras razones, la Junta de Pensiones de la Iglesia de Inglaterra, el Consejo Sueco sobre Ética y el PRI enviarán una delegación de accionistas a Brasil a finales de este año para llevar a cabo su propia evaluación de las respuestas de las empresas a los desastres de presas de relaves mineros y los riesgos relacionados.

Al anunciar la delegación, los inversores explicaron:

“Nuestra dificultad es que estamos escuchando informes radicalmente divergentes de eventos y respuestas, y necesitamos claridad no solo sobre lo que sucedió, sino sobre cómo responder a dónde estamos ahora y cómo prevenir futuros tragedia."

Los inversores destacaron que las compañías mineras no estarían cumpliendo con sus propias políticas ASG o de sustentabilidad.  En un informe, elaborado por la organización de investigación independiente Responsible Mining Foundation, se analiza el desempeño en sustentabilidad de 38 compañías mineras a gran escala, así como 10 indicadores de minería responsable para 180 sitios mineros individuales.

 La revisión encuentra que los nuevos compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible son un "paso en la dirección correcta" pero carecen de una implementación consistente.

“El progreso desde la edición 2018 solo ocurrió en nuevos compromisos, en lugar de acciones concretas.  No hay  esfuerzos para mejorar  la efectividad de sus políticas de sustentabilidad y en general el desempeño es débil en materia de transparencia”, indica el informe.

Las brechas de información se vuelven más críticas en temas relacionados con cadena de valor,  adquisiciones locales,  mecanismos de reclamo, y calidad del aire y el agua. El Informe encontró "poca o ninguna evidencia" de divulgación sobre estos temas a nivel de mina, y  "poca evidencia" de compromiso con las partes interesadas locales.

Asimismo, de los 180 sitios mineros individuales- evaluados contra 10 indicadores mineros sobre información ASG- solo uno obtuvo más del 50% de la puntuación, mientras que 145 sitios obtuvieron menos del 20%. Cuarenta y cinco sitios obtuvieron cero en los 10 indicadores.

Inversores éticos destacaron los datos de este informe y retomaron de fiscalizar y crear un estándar a nivel mundial sobre las represas de relaves. Durante la Cumbre Global de seguridad de minería y relaves, anunciaron que enviaran una delegación  para realizar su propia evaluación de las respuestas de las empresas a los desastres de Mariana y Brumadinho

Es la segunda acción que los inversores, junto al Consejo International de Minería y Metales (ICMM, por su sigla en inglés) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) realizan para presionar a mineras para hacer hagan pública la información de todas las instalaciones que controlan. En 2019, le escribieron a 683 compañías que cotizan en bolsa, incluidas grandes mineras, solicitando que en 45 días publiquen esta información.