Se presentó el Nuevo Acuerdo Federal Minero, que determina la minería como un sector de gran potencial para el país y para las provincias, siempre que se realice de manera sustentable y siguiendo altos estándares de control y gestión ambiental.

Días antes de la presentación, la justica de San Juan habilitó nuevamente el funcionamiento de la Mina Veladero, inhabilitación que se impuso a raíz del tercer incidente ocurrido en marzo de este año. Los dos anteriores habían sido en septiembre de 2016, y en enero de 2017, en Pascual Lama. Incidentes que involucraron derrame de materiales tóxicos en cuerpos de agua cercanos.

Con respecto al Acuerdo, como primer aspecto nombra la maximización de los beneficios a nivel local. En este apartado incluye las relaciones con la localidad, la empresa y el gobierno, la planificación de las acciones comunitarias en el proceso de cierre y posible reutilización del sitio, tema destacado ya que algunos yacimientos ya están llegando a su finalización, ocasionando importantes impactos en las comunidades aledañas.

El siguiente aspecto también se focaliza en el empleo y la compra local, la promoción de minería a pequeña escala, todo apuntado al fomento del desarrollo local.

La principal sección del Acuerdo, es la Gestión Ambiental Minera, apartado que incluye la participación del Estado a través del Consejo Federal de Minería (COFEMIN) y el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA). Ambas entidades deberán implementar sistemas de control ambiental, establecer los protocolos de acción antes incidentes, - cabe destacar que en los incidentes de Veladero no hubo ninguna estrategia ni procedimientos a seguir-, monitoreos de calidad de agua, aire y suelo, garantía para el financiamiento de actividades de recomposición ambiental y acciones de reparación. Todo con el objetivo de adoptar las mejores prácticas en la gestión ambiental minera.

En la misma sección, se incluye el régimen de cierre de actividades mineras, cuya aplicación debe ser en forma contemporánea con todo el desarrollo del emprendimiento minero. En esta línea, preverá el establecimiento de cronograma, presupuesto y herramientas y garantías financieras a fin de asegurar el cumplimiento de las tareas de cierre. Además de la refuncionalización de áreas desafectadas y acciones de reparación.

Un punto importante del Acuerdo, es la inclusión de las energías renovables. Las partes deberán adoptar prácticas de eficiencia energética, y fomentar el uso de fuentes de energía renovables en todos los proyectos.  

Asimismo, la transparencia es primordial en la actividad, este aspecto destaca que las partes brindarán toda la información relevante y oportuna sobre la actividad, además para promover la confianza en la sociedad. Este es otro punto clave que estuvo en falta en los incidentes, tanto por parte de la empresa como del Gobierno, y la falla de comunicación a los vecinos.

Varios de los puntos presentados en el Acuerdo entran en conflicto con la actual situación minera, pero el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, defiende la minería como actividad legitima para el país, siempre que se realice de manera responsable.

“La presentación que hicimos ante la Justicia federal tiene como principal objetivo cuidar el estado del ambiente en la zona de Veladero. Para esto se pidió que se lleve adelante un plan de obras que garantice los estándares internacionales de operación que no se estaban respetando”, indicó el Ministro de Ambiente de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Rabino Sergio Bergman. Días antes, una comisión de la cartera de Ambiente viajó a Veladero para corroborar las obras que se están realizando. Asimismo, el Ministerio asegura que va a seguir ejerciendo el control sobre la actividad.

En contra posición, organizaciones como FARN (Fundación Ambiente y Recursos Renovables) sostienen que no existe la minería sustentable y según el Código de Minería (Art. 264, inciso c), Veladero debe proceder al cierre definitivo luego de tres infracciones graves.

Desde FARN, argumenta que los efectos e impactos a causa de los derrames ya han quedado documentados en pruebas y pericias dan cuenta de la generación de daños ambientales, por lo que es necesario iniciar la discusión sobre el proceso de remediación. Pero el gobierno no ha avanzado en este tema y tampoco Barrick (empresa explotadora de Veladero). En el nuevo Acuerdo, se especifica la necesidad de acciones de remediación, o la recomposición económica en caso de no poder efectuar la recomposición ambiental.  

A nivel internacional, el sector minero está siendo cuestionado, principalmente por la ONU y diversas organizaciones sociales que están reclamando al gobierno de Canadá para que implemente mecanismos de control y sanción más estrictos sobre el comportamiento en materia de derechos humanos de estas, ya que más de la mitad de las compañías mineras del mundo son canadienses, como es Barrick Gold.

En este sentido, Canadá se ha visto presionada por el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos y la ONG Human Rights Watch (HRW). Otras ONG como Oxfam Canadá responsabilizar a las empresas canadienses de su comportamiento cuando operan en el extranjero. “El problema no es pequeño. Las compañías mineras con sede en Canadá han estado implicadas en violaciones de derechos humanos en todo el mundo, algunas de las cuales implicaron abusos flagrantes como la violencia sexual, el desplazamiento forzado y las ejecuciones de personas”, explica Ian Thompson, Analista de Políticas del Sector Extractivo de Oxfam Canadá.

En el caso de Argentina través del Nuevo Acuerdo, el COFEMA y COFEMIN crearán un grupo de control, para implementar lo indicado en el Acuerdo y presionar a las mineras para cumplir con sus responsabilidades, especialmente los controles y monitoreos necesarios, así como plantear medidas de mitigación y remedición ambiental.  

También son necesarios trabajo en conjunto con organismos internacionales para lograr una mayor transparencia en el sector.

La minería, en Argentina y en mundo, está siendo fuertemente cuestionada, por lo que deberá adaptarse a los nuevos reclamos sociales.