A través del sitio www.quetanrendidorestuauto.org la información de cada modelo es mostrada en forma de una etiqueta de eficiencia, la cual garantiza el derecho a la información de los consumidores quienes pueden comparar el gasto en combustible y emisiones contaminantes dependiendo el modelo del auto. El sitio también ofrece proyecciones de gasto anual y a 5 años (esta última con un comparativo con el rendimiento promedio del segmento al cual pertenece el auto) en el gasto de gasolina, así como calificaciones acerca de su desempeño tanto de rendimiento como de contaminantes (de efecto climático y de contaminación del aire).

“En términos de regulación estamos todavía muy lejos de poder contar con estándares tanto de rendimiento como de control de emisiones que estén a la altura de las mejores prácticas internacionales. La presión de la industria automotriz y la debilidad del gobierno mexicano para resistir a la industria son algunas de las principales razones que nos mantienen en este atraso.” declaró Stephan Brodziak, nuestro coordinador de la Campaña de Aire Limpio y Seguridad Vehicular.

En la Comunidad Europea se ha demostrado que la información que más influía en su proceso de decisión de compra de un vehículo nuevo era en el lugar de venta de los vehículos (Gärtner, Andrea. 2005). Con este objetivo países como Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Chile han diseñado etiquetas de información de las emisiones de CO2 y el rendimiento de combustible especialmente llamativas que se muestran en las agencias de venta de autos.

Por su parte, Iván Islas, consultor en economía ambiental, enfatizó: “Lo que contrasta con la manera en que el gobierno mexicano ha regulado la divulgación de esta información es que el rendimiento se encuentra dentro de la ficha técnica de los modelos expuestos en las concesionarias. La importancia del rendimiento se diluye entre los tecnicismos que se encuentran en la ficha. Aunque el rendimiento esté en la ficha, no existen proyecciones de costo anual y están lejos de incluir un ranking donde se pueda apreciar con claridad en dónde está ubicado el auto de nuestra elección con respecto a los otros autos, tanto del segmento como de todo el universo vehicular disponible en el país. Ni tampoco existe una proyección de costos comparada, donde claramente se pueda apreciar que con un auto en específico estaremos gastando más o estaremos ahorrando dinero con respecto al promedio del segmento al que pertenece dicho auto”.

En términos de emisiones contaminantes una etiqueta de eficiencia y emisiones puede proporcionar información relevante al consumidor, ya que conocerá qué tan contaminante puede ser un modelo en comparación con otro.

En ese sentido, Verónica Garibay, consultora ambiental aseguró: “Dentro de un mismo segmento puede haber modelos más limpios que otros, lo que es muy relevante para evitar mayores restricciones en la verificación vehicular al paso de los años.”

Y agregó: “Como ejemplo de ello en términos de contaminantes de calidad del aire (NOx), en el segmento de los autos de lujo el más sucio llega a contaminar hasta 238 veces más que el menos contaminante. En el segmento de las SUV se necesitarían 352 autos del más limpio para contaminar lo mismo que la SUV más contaminante en cuanto a NOx”.

Desde la ONG sostienen que es urgente que los consumidores cuenten con información clara y oportuna al momento de la compra de un vehículo, como lo es una etiqueta de emisiones y rendimiento vehicular, y que además no solamente se encuentre en el punto de venta sino también en los parabrisas de los vehículos, en la publicidad y, de manera especialmente visible y destacada, a través de los sitios de las marcas automotrices como parte del proceso de selección previo a la compra.