Además, afirman que a largo plazo "cero debe significar cero", sin una dependencia permanente y no transitoria de las emisiones negativas para equilibrar las continuas emisiones a gran escala del sistema energético y la industria. También, en el informe establecen los pasos necesarios a realizar en la próxima década para lograr ese objetivo.

En su nuevo informe Making Mission Possible - Delivering A Net-Zero Economy, la Comisión de Transiciones Energéticas (ETC) muestra que la electrificación limpia debe ser la ruta principal hacia la descarbonización: destaca que las caídas dramáticas en el costo de la energía renovable hacen que esto sea fácilmente asequible y argumenta que todo el crecimiento en el suministro de electricidad debería provenir ahora de fuentes de cero emisiones de carbono sin necesidad de construir ninguna nueva capacidad de energía a base de carbón para apoyar el crecimiento económico y el aumento del nivel de vida.

El informe demuestra que es técnica y económicamente posible tener una economía libre de carbono para mediados de siglo a un costo total de menos del 0,5% del PIB mundial tomando tres pasos generales:

• Usar menos energía mientras se mejoran los niveles de vida en las economías en desarrollo, logrando mejoras dramáticas en la eficiencia energética y cambiando a una economía circular;
   
• Ampliar el suministro de energía limpia mediante la creación de capacidades de generación masiva de energía limpia barata, a un ritmo de cinco a seis veces superior al actual, así como expandir otras fuentes de energía sin carbono como el hidrógeno;
   
• Usar energía limpia en todos los sectores de la economía electrificando muchas aplicaciones en edificios, transporte e industria, y desplegando nuevas tecnologías y procesos utilizando hidrógeno, biomasa sostenible o captura de carbono en sectores que no pueden electrificarse, como la industria pesada o el transporte marítimo de larga distancia y aviación.

Los firmantes reconocen que este informe se publica en "un contexto sin precedentes". Argumentan que la pandemia de COVID-19 ha demostrado la falta de preparación de la economía mundial para los riesgos sistémicos y que el gasto público masivo que ahora se dedica a estimular la recuperación económica constituye una oportunidad única para invertir en una economía más resistente.

La ETC estima que las inversiones adicionales necesarias para lograr esos objetivos serán del orden de 1 billón de dólares a 2 billones de dólares por año, lo que equivale al 1% al 1,5% del PIB mundial. Esto representa solo un pequeño aumento de las inversiones mundiales, que actualmente ascienden a aproximadamente una cuarta parte del PIB mundial y contribuirían al crecimiento económico mundial.

"No hay duda de que es técnica y económicamente posible alcanzar la economía de cero emisiones de carbono que necesitamos para 2050; y cero debe significar cero, no un plan que se basa en el uso permanente y a gran escala de" compensaciones "para equilibrar emisiones de GEI continuas. Pero la acción en la próxima década es crucial; de lo contrario, será demasiado tarde", dijo el Copresidente de ETC, Adair Turner.

El informe describe 3 prioridades críticas para la década de 2020 y acciones prácticas que las naciones y las partes no estatales pueden comprometerse en el período previo a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26 en noviembre de 2021 para poner al alcance los objetivos de mediados de siglo.

• Acelerar el despliegue de soluciones comprobadas de cero emisiones de carbono: los gobiernos, los inversores y las empresas deben trabajar mano a mano para desarrollar capacidades masivas de generación de energía de cero emisiones de carbono para permitir la electrificación limpia de la economía.
   
• Crear la política y el entorno de inversión adecuados, eliminando los subsidios a los combustibles fósiles, aumentando los precios del carbono y combinándolos con ajustes de carbono en la frontera en ausencia de un precio del carbono acordado internacionalmente, estableciendo regulaciones, como mandatos de combustible o estándares de emisiones del ciclo de vida para productos manufacturados. - que creen incentivos adicionales para la descarbonización donde las señales de precios son insuficientes, y trabajar con instituciones financieras para canalizar la inversión no solo hacia actividades ecológicas sino también hacia industrias de uso intensivo de energía que hacen su transición.
   
• Llevar al mercado la próxima ola de tecnologías de cero emisiones de carbono para los sectores más difíciles de reducir, para que puedan implementarse en las décadas de 2030 y 2040, al centrar la I + D pública y privada en tecnologías críticas (como el hidrógeno, los combustibles sostenibles o la captura de carbono). , creando demanda de nuevos productos y servicios ecológicos (a través de "clubes de compradores ecológicos, adquisiciones públicas y regulaciones de productos), y financiando los primeros proyectos piloto a escala comercial mediante el uso inteligente de fondos públicos de reducción de riesgos junto con el capital privado.

El plan de la ETC está destinado a permitir que todas las economías desarrolladas alcancen emisiones netas cero para 2050 a más tardar, incluida China, que tiene los recursos y el liderazgo tecnológico para convertirse en una economía rica y desarrollada de cero emisiones de carbono para 2050. Todas las naciones en desarrollo podrían alcanzar emisiones netas cero para 2060 a más tardar, pero requerirá financiamiento para el desarrollo para poder eliminar riesgos y atraer inversiones verdes privadas.

El informe integra los hallazgos del histórico informe Mission Possible 2018 de ETC y los estudios posteriores específicos de la región con análisis actualizados para reflejar las últimas tendencias en la preparación y el costo de las tecnologías clave de reducción de emisiones.