Los sindicatos globales embisten con dureza contra Amazon

30.11.2020 | DDHH

Luego de revelarse la existencia de un programa secreto de vigilancia,  tácticas antisindicales y evidencias de evasión fiscial, la  International Trade Union Confederation (ITUC) y otras entidades sindicales hablan de "derribar a Amazon" y lograr que "Amazon pague". 


Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, dijo la semana pasada que “existen soluciones simples para atender a nuestras peticiones, pero está claro que Amazon no se puede reformar. Ha crecido demasiado como para que cambie su manera de actuar, hay que derribarla”.

“En todo caso, a medida que Amazon crece, los abusos cada vez son más graves. Hemos descubierto su programa secreto de vigilancia y las tácticas antisindicales y en contra de los trabajadores que emplea de forma sistemática. Solo hay una manera de solucionar el problema: derribar a Amazon”.

La CSI se ha sumado a una coalición mundial para hacer que Amazon pague (#MakeAmazonPay). El grupo incluye a UNI Global Union, Progressive International, activistas ambientales, órganos de control de cuestiones fiscales y docenas de organizaciones de la sociedad civil.

La coalición ha formulado 23 demandas comunes en cinco ámbitos:

 1- Mejorar el lugar de trabajo.
 2- Proporcionar seguridad en el empleo para todos.
 3- Respetar los derechos universales de los trabajadores.
 4- Operar de forma sostenible.
 5- Devolver a la sociedad.

Christy Hoffman, Secretaria General de UNI Global Union, dijo: “Amazon es un peligro claro e inminente para nuestras sociedades. Sin embargo, nadie puede ganar solo en todos los frentes en los que Amazon es problemática. No se trata solo de los derechos de los trabajadores, sino también de la vigilancia digital, la elusión fiscal, el cambio climático o los mercados justos. Es hora de que aunemos nuestras fuerzas como movimiento mundial para lograr que Amazon pague. Amazon debe cambiar. Tenemos que unirnos y ganar. Lo sé porque lo hemos hecho antes”.

La Encuesta Mundial de la CSI 2020 reveló un amplio respaldo al aumento de los impuestos y la regulación para las grandes empresas tecnológicas internacionales, como Amazon, y la opinión generalizada de que estas empresas han afectado negativamente a los trabajadores, la sociedad y la protección de datos.

“En momentos como este los trabajadores de todo el mundo necesitan que sus gobiernos y las instancias reguladoras actúen. Sabemos que Amazon no puede cambiar; si pudiera hacerlo, ya lo habría hecho a estas alturas. Pedimos a los gobiernos que hagan su trabajo e intervengan para que Amazon no continúe actuando con impunidad empresarial. Es hora de derribar a Amazon”, añadió Sharan Burrow.

Evelyn Regner, eurodiputada del S&D de Austria, indicó un año atrás: “en tanto que gigante digital, Amazon ha trastornado el mundo de la venta minorista. Es amargo constatar, sin embargo, que el nombre de la empresa ahora es sinónimo de dumping de precios y de una tremenda presión sobre los trabajadores. Además, Amazon es el campeón mundial en lo que se refiere a una planificación fiscal creativa. En 2018, Amazon obtuvo ganancias por más de 11.000 millones de dólares estadounidenses, pero pagó cero impuestos sobre sus ingresos en EE.UU. Se calcula que Amazon evitó 250 millones de euros en impuestos sobre sus ingresos europeos entre 2006 y 2014. Estas cifras muestran cuán fragmentado está el sistema tributario global y cuán urgentemente necesitamos una reforma fundamental. En el contexto europeo, esta situación exige la introducción inmediata de un impuesto digital real y medidas para poner alto a la destructiva competencia fiscal entre los Estados miembros".

Por su parte, el diputado Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista del Reino Unido, señaló: "Amazon es una empresa de un billón de dólares, que es propiedad y está controlada por uno de los hombres más ricos del mundo: Jeff Bezos. El trato de la empresa hacia sus trabajadores es deshumanizante, y estos no deberían tener que padecer la inseguridad de sus prácticas laborales en los centros de distribución de Amazon y sus actividades de distribución en las ciudades, aquí en el Reino Unido ni en el mundo entero. Amazon no solo está fallando a sus trabajadores, sino que tampoco paga su parte justa de impuestos. Piensen solamente en que si Amazon pagara los impuestos que debe, ¿cuántos médicos podrían contratarse? ¿cuántas nuevas enfermeras? ¿podríamos contar con cuántos docentes más?

Desde los Estados Unidos, Stacy Mitchell, codirectora del Institute for Local Self-Reliance (Instituto para la autosuficiencia local), Abdi Muse, director ejecutivo del Awood Center en Minneapolis, y Stuart Appelbaum, presidente de la Alianza Global de Amazon, dieron ideas sobre las luchas contra Amazon originadas en EE.UU., donde Amazon tiene su sede.

Mientras en Estados Unidos, los políticos se enfrentaron estos problemas en el período previo a las elecciones de 2020, los sindicatos exhortan a los líderes políticos en Europa a cumplir con el compromiso de la Unión Europea con un contrato social renovado en base a las siguientes medidas:

 - Fragmentar Amazon con la reforma de la política de competencia;
 - Regular un piso de protección laboral para todos los trabajadores/as según lo acordado en la Declaración del Centenario de la OIT;
 - Asegurar que el impuesto sobre sociedades se pague donde se obtengan los beneficios;
- Proteger la privacidad de los datos individuales y nacionales para garantizar el consentimiento, la indemnización y la responsabilidad de la extracción de nuestra información por parte de la empresa.

“La competencia leal, la privacidad, la fiscalidad, los derechos humanos y sindicales a la par de la libertad sindical y la negociación colectiva no son principios y normas obsoletos. Amazon debe dividirse y ser obligada a respetar el contrato social como base para hacer negocios”, concluyó Sharan Burrow.

“Durante la pandemia de Covid-19, Amazon se convirtió en una corporación de un billón de dólares, y Bezos se convirtió en la primera persona en la historia en acumular $ 200 mil millones en riqueza personal. Mientras tanto, los trabajadores de los almacenes de Amazon arriesgaron sus vidas como trabajadores esenciales y solo recibieron un aumento de salario brevemente. A medida que el imperio empresarial de Amazon se expande, también lo hace su huella de carbono, que supera los dos tercios de todos los países del mundo. Los crecientes negocios de entrega y computación en la nube de Amazon están acelerando el colapso climático global. Como todas las grandes corporaciones, el éxito de Amazon sería imposible sin las instituciones públicas que los ciudadanos construyeron juntos durante generaciones. Pero en lugar de retribuir a las sociedades que lo ayudaron a crecer, la corporación les priva de ingresos fiscales a través de sus esfuerzos mundiales de evasión de impuestos. En 2019, Amazon pagó solo el 1.2% de impuestos en los EE. UU., El país en el que tiene su sede, frente al 0% de los dos años anteriores ”, se lee en la demanda común presentadas a Amazon y  firmadas por organizaciones sindicales y sociales como UNI Global Union, Progressive International, Oxfam. , 350.org, Greenpeace, Tax Justice Network y otros.

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