El objetivo del proyecto es impulsar la inclusión en la industria de alimentos y bebidas demostrando que involucrar activamente a las mujeres como impulsoras críticas de la estrategia de abastecimiento sostenible de PepsiCo conduce a mejores resultados comerciales.

Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación, si las agricultoras tuvieran el mismo acceso a los recursos que sus homólogos masculinos, su producción de alimentos aumentaría hasta en un 30% y ayudaría a eliminar el hambre de 150 millones de personas. Sin embargo, la falta de derechos sobre la tierra, el acceso limitado a la información, la tecnología y el financiamiento, y las expectativas del trabajo doméstico basadas en las normas de género imperantes, son barreras para lograr esta realidad.

Para ayudar a abordar estos desafíos, USAID y PepsiCo invertirán cada una una suma inicial de U$$ 5 millones para impulsar el programa, que apoyará a las pequeñas y medianas empresas propiedad de mujeres y a los proveedores de PepsiCo dirigidos por mujeres para mejorar la resiliencia de las comunidades agrícolas rurales en Asia, Oriente Medio y América Latina.

"En USAID, creemos que invertir en las mujeres es clave para que un país avance en su camino hacia la autosuficiencia. La plena inclusión económica de la mitad de la población mundial contribuirá en última instancia a una mayor paz y prosperidad para todos. Sin embargo, no podemos hacer esto trabajo importante sin colaborar con el sector privado. A través del Fondo W-GDP, nuestra asociación con PepsiCo promoverá oportunidades económicas y roles de liderazgo para las mujeres agricultoras", dijo el administrador interino de USAID, John Barsa.

Esta asociación se basa en las lecciones aprendidas del reciente proyecto de PepsiCo y USAID en Bengala Occidental, que ayuda a las mujeres a arrendar tierras, además de brindar capacitaciones sobre una amplia gama de temas que incluyen el mantenimiento de registros y el control de plagas, las mejores técnicas de riego y rotación de cultivos para su región, y el papel de la mujer en la agricultura y las normas culturales que las frenan. En última instancia, se espera que el programa de capacitación en Bengala Occidental llegue a más de 300.000 mujeres a través de la participación directa y comunitaria.

"Esperamos que al involucrar a las mujeres como socios críticos, la productividad en la granja aumente, el cumplimiento de nuestros estándares de sostenibilidad mejore, el desempeño de la cadena de suministro se fortalezca y contribuyamos a la resiliencia a largo plazo de las comunidades agrícolas y al éxito de PepsiCo. Después de todo, sabemos que las mujeres constituyen casi la mitad de la fuerza laboral agrícola y al invertir en las mujeres, podemos tener un mayor impacto", dijo Christine Daugherty, VP, Agricultura Sostenible Global y Abastecimiento Responsable de PepsiCo.

PepsiCo integrará los hallazgos de esta asociación en su Programa de Agricultura Sostenible, promoviendo resultados sociales, ambientales y económicos positivos entre los agricultores de los que la empresa obtiene cultivos directamente. Ambas organizaciones esperan que este proyecto demuestre el caso comercial para una cadena de suministro con inclusión de género y sirva como un catalizador para el cambio a medida que otras empresas de alimentos y bebidas buscan nuevas formas de aumentar la productividad.