¿Por qué Microsoft no puede parar sus emisiones?
El desarrollo de la IA de Microsoft se ha convertido en un desafío para alcanzar sus objetivos ambientales previstos para el 2030.
Según el último informe de sostenibilidad publicado por Microsoft, el impacto total de la empresa en el calentamiento global es aproximadamente un 30% mayor hoy que en 2020. Provocando que, llegar a niveles inferiores a cero para 2030 sea un objetivo más difícil.
Esto se debe a la aceleración del desarrollo de la IA de Microsoft, convirtiéndola en una de las empresas más valiosas del mundo, pero al mismo tiempo significan más inversiones en activos contaminantes. Los productos de IA consumen altos niveles de energía y requieren gran procesamiento de datos. Esto provoca, por un lado, aumento de la carga de trabajo de los centros existentes, lo que aumenta el uso de energía y por otro lado, la construcción de nuevos centros de datos, invirtiendo en cemento, acero y microchips, que generan elevadas emisiones en su producción.
Microsoft planea gastar más de 50 mil millones de dólares entre julio de 2023 y junio de este año en expandir sus centros de datos para satisfacer la creciente demanda de productos de inteligencia artificial (datos atribuidos a Akshat Rathi y a Dina Bass). Desde febrero, la compañía planea nuevos centros de datos en Wisconsin, Tailandia, Indonesia, España, Alemania y Japón.
Por otro lado, desde la empresa aseguran que el impacto positivo de la IA en el mundo superará su impacto ambiental. "Creemos fundamentalmente que la respuesta no es frenar la expansión de la IA, sino acelerar el trabajo necesario para hacerla más respetuosa con el medio ambiente", había informado Amy Hood, Chief Financial Officer de Microsoft.
Para cumplir sus objetivos, Microsoft deberá hacer grandes y rápidos avances para obtener acceso a acero y hormigón ecológicos y a chips con menos emisión de carbono.
Asimismo, para la empresa es importante aumentar la eficiencia, es decir, utilizar la misma cantidad de energía para realizar más trabajo. Eso podría ayudar a reducir la necesidad de centros de datos, lo que reducirá las emisiones y el uso de electricidad.
Además, la compañía de tecnología, ha invertido en la compra de combustibles de aviación sostenibles, colaborando a reducir algunas de sus emisiones derivadas de los viajes de negocios.
Por último, esta problemática no es solo de Microsoft, sino que sus competidores en el desarrollo de la IA, como Google de Alphabet y Meta Platforms también establecieron objetivos climáticos ambiciosos pero han aumentado sus emisiones totales.
Añadir nuevo comentario