Sindicatos italianos negocian un acuerdo de Transición Justa con la petrolera ENI
El objetivo del protocolo es compartir y trabajar de maneja conjunta en el desafío que supone la transición energética.
ENI, Filctem Cgil, Femca Cisl y Uiltec Uil acordaron un protocolo que servirá de marco para las discusiones sobre los efectos en los recursos humanos de la nueva estructura comercial de ENI, mientras la empresa se prepara para reducir significativamente su huella de carbono en los próximos 30 años.
El objetivo del protocolo es compartir y dominar el desafío que supone la transición energética a través de un modelo preventivo e inclusivo que atiende la sostenibilidad, tanto económica como social, y pone el trabajo en el centro. Esta es la única forma de hacer que la transición sea socialmente aceptable y de conservar los puestos de trabajo.
“Este protocolo refuerza los caminos participativos de las relaciones laborales, que son fundamentales para regir los efectos de la emergencia sanitaria actual y gestionar una transición energética sostenible. Es necesario para salvaguardar los trabajos existentes y preparar el ‘nuevo trabajo’ y a los trabajadores del futuro”, explica Nora Garofalo, secretaria general de FEMCA CISL.
Los cambios requieren un modelo de diálogo social caracterizado por la consulta previa. A nivel nacional habrá un comité de estrategia conjunta que se reunirá dos veces al año, un comité de salud y seguridad que se reunirá cuatro veces al año y un comité de bienestar para discutir y promover la posibilidad de medidas adicionales para apoyar y asistir a los trabajadores y sus familias.
A nivel internacional, el seguimiento se realizará a través del comité de seguimiento mundial del Acuerdo Marco Global, el Comité de Empresa Europeo y el Observatorio europeo para la salud, seguridad y medioambiente, que se reunirá anualmente.
Antonio Pepe, secretario de Filctem Cgil para el sector energético, señaló: “El nuevo protocolo de relaciones laborales de ENI es una herramienta constructiva para abordar la transición energética y garantizar la sostenibilidad ambiental, social y económica. Es un desafío y haremos que la empresa se haga responsable”.
El protocolo también cubre la transformación digital, dando a las personas un papel de liderazgo en la transición a nuevas formas de trabajar. Regula a los contratistas y subcontratistas, promueve y garantiza la salud y la seguridad en el lugar de trabajo, prohíbe el trabajo forzoso y protege la libertad de asociación y negociación colectiva.
“Este protocolo es importante, porque junto con la empresa podremos abordar el largo y desafiante viaje hacia el cambio”, afirmó Paolo Pirani, secretario general de UILTEC UIL.
Diana Junquera Curiel, directora de energía de IndustriALL, agregó: “Felicitamos a nuestros afiliados por llegar a un acuerdo que asegura la comunicación y negociación continua entre los interlocutores sociales durante el proceso de cambio, posibilitando así una transición justa para los trabajadores”.
“El acuerdo puede servir de ejemplo para muchos otros sindicatos y empresas de diferentes países y sectores. Varias partes se pueden adaptar a la escala mundial, lo que sin duda enriquece el acuerdo marco global que IndustriALL firmó con ENI”.
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